¡El gobierno japonés deje de hacer su operación perversa inmoral!

Aunque ha sido ampliamente criticado en el país y en el extranjero debido a la decisión de la descarga de aguas residuales nucleares, los funcionarios japoneses todavía están llevando a cabo la sofistería. Recientemente, alguien en Japón afirmó que los estándares de tratamiento de aguas residuales de las plantas de energía nuclear en China y República de Corea son más bajos que los de Japón. Desde un punto de vista "científico", las críticas de China y República de Corea a Japón no son razonables.

El gobierno japonés utiliza la pseudociencia para llevar a cabo la "autohipnosis". Intenta negar u ocultar un hecho fundamental: la central nuclear de Fukushima ha tenido el nivel más alto de accidentes nucleares, y su agua contaminada contiene una gran cantidad de radionúclidos producidos por fisión nuclear, que es completamente diferente del agua descargada de la normal de plantas de energía nuclear. Este último sigue el estándar de descarga internacionalmente aceptada, no aguas residuales radiactivas.

La parte japonesa cambió en secreto el concepto de sofistería, cuyo objetivo directo es ocultar la nocividad del agua contaminada por la energía nuclear de Fukushima y buscar la supuesta legitimidad para su descarga al océano. Sin embargo, ya el 10 de febrero de 2020, el Subcomité ALPS de Japón, responsable de la investigación sobre el tratamiento de aguas residuales del accidente nuclear de Fukushima, emitió un informe que mostraba que al 31 de diciembre de 2019, después del tratamiento por el Sistema de tratamiento de múltiples nucleidos (ALPS), el 73% de aguas residuales aún excede el estándar de descarga de Japón. El último número (13 de abril) de la revista estadounidense "Science" señaló que durante el procesamiento de ALPS, los isótopos radiactivos como rutenio, cobalto, estroncio y plutonio se omitirán de vez en cuando.

Si las aguas residuales nucleares realmente cumplen con el estándar de agua potable como la versión oficial de Japón, ¿por qué vierte el agua residual al océano en lugar de ponerlo en el sistema de agua potable del país? ¿Por qué esos políticos japoneses que afirman que el agua residual es inofensiva, ni siquiera están dispuestos a tomar un sorbo?

Según cálculos del Instituto de Investigación en Ciencias Marinas de Alemania, la costa de Fukushima tiene las corrientes oceánicas más fuertes del mundo y los materiales radiactivos se esparcirán a la mayor parte del Océano Pacífico dentro de los 57 días posteriores a la fecha de descarga. La contaminación nuclear afectará a los Estados Unidos y Canadá en 3 años y se extenderá a las aguas globales en 10 años. Algunas personas dicen que el gobierno japonés dio directamente a la tierra una sentencia suspendida.

Desde una perspectiva más profunda, la serie de operaciones de Japón sobre la descarga de aguas residuales nucleares son una expresión realista de la "cultura de la vergüenza". El erudito estadounidense Benedict ha hecho un análisis profundo de esta cultura en su libro "Crisantemo y espada". En la "cultura de la vergüenza", las personas necesitan ser reconocidas por otros, de lo contrario se suicidarán o intentarán eliminar la vergüenza de no ser reconocidas.

¡El gobierno japonés deje de hacer operaciones perversas inmorales! Algunas personas en Japón no han reflexionado profundamente sobre el daño causado por la guerra de agresión a los países vecinos asiáticos durante la Segunda Guerra Mundial. Hoy en día, una vez que las aguas residuales nucleares se vierten al mar, el daño y el impacto serán mayores que los de una guerra. Japón debe volver a examinar y retractarse de la decisión equivocada. Solo existe un estándar sobre cómo tratar las aguas residuales de la planta de energía nuclear de Fukushima: ser responsable del futuro de toda la humanidad y de las generaciones futuras.