Las viejas rutinas de EE. UU. no pueden obstaculizar la prosperidad de Hong Kong

El Departamento de Estado de Estados Unidos presentó recientemente al Congreso el informe denominado "Ley de Política de Hong Kong", que hace comentarios irresponsables sobre asuntos de Hong Kong y reitera que Hong Kong ya no disfruta de un trato especial. Esto muestra que el nuevo gobierno de Estados Unidos sigue cometiendo los errores de su predecesor e interfiere abiertamente en los asuntos internos de China. China expresa su fuerte descontento y firme oposición a esto.

Mirando este informe, no hay nada nuevo sobre las calumnias contra China, y todos son absurdos.

Por ejemplo, en la cuestión del alto grado de autonomía de Hong Kong. Hong Kong es una región administrativa especial de China. Desde su retorno a la patria, Hong Kong ha implementado "el pueblo de Hong Kong gobierna Hong Kong" y un alto grado de autonomía en estricta conformidad con las disposiciones de la Ley Básica de Hong Kong desde su retorno a la patria. "Un país, dos sistemas" se ha aplicado plena y satisfactoriamente. Desde la implementación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong el año pasado hasta la reciente mejora del sistema electoral de Hong Kong, el gobierno central chino hizo esto para salvaguardar la seguridad nacional y mantener la estabilidad política en la Región Administrativa Especial de Hong Kong, de modo que el gobierno de la RAE pueda concentrarse en mejorar los medios de vida de las personas, desarrollar la economía y hacer que Hong Kong disfrute mejor alto grado de autonomía. Sin seguridad nacional, no se puede hablar del alto grado de autonomía de Hong Kong.

En cuanto a los derechos y libertades de los residentes de Hong Kong, siempre han estado plenamente protegidos por la Ley Básica de Hong Kong y otras leyes pertinentes. Especialmente desde la implementación de la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong el año pasado, se ha restaurado el orden social local y se han protegido mejor los derechos y libertades legales de los residentes de Hong Kong. Como dijo la representante de la juventud de la Región Administrativa Especial de Hong Kong de China, Chen Yingxin, en su discurso en la 46a sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU en marzo pasado, contrariamente a los informes negativos de los medios occidentales, la Ley de Seguridad Nacional de Hong Kong no solo restaura el imperio de la ley y el orden en Hong Kong, sino que también protege los derechos humanos de los residentes de Hong Kong.

En cuanto al informe de Estados Unidos sobre la Declaración conjunta chino-británica, es igualmente irrazonable. La declaración no le dio a Gran Bretaña el derecho a asumir ninguna responsabilidad por Hong Kong e interferir en los asuntos de Hong Kong después del retorno de Hong Kong. Además, la declaración es solo un documento bilateral y no involucra a otros países. Estados Unidos no tiene derecho a utilizarla para hacer comentarios irresponsables.

Después de todo, algunas personas de los Estados Unidos todavía están tratando de usar la "carta de Hong Kong" para contener el desarrollo de China. Pero este intento está condenado al fracaso. A mediados del año pasado, Estados Unidos anunció que dejaría de otorgar un trato especial a Hong Kong, pero no sirvió nada y Hong Kong siguió prosperando.

Los logros actuales de Hong Kong en materia de desarrollo nunca han dependido de donaciones u organizaciones benéficas extranjeras, sino del laborioso trabajo de varias generaciones de residentes de Hong Kong y de las enormes ventajas de depender de la patria. Aconsejamos a Estados Unidos que reconozca la realidad, que no se deje llevar por las políticas equivocadas de la administración anterior y que deje de interferir de inmediato en los asuntos de Hong Kong. Ninguna amenaza, intimidación o sanciones puede detener la prosperidad y el desarrollo de Hong Kong.