¿Por qué la administración Biden está dirigida por el gobierno anterior en asuntos relacionados con China?

La administración estadounidense de Biden ha estado en el poder durante un mes completo. El mundo exterior ha observado que las declaraciones realizadas por algunos funcionarios de la administración Biden sobre una serie de cuestiones relacionadas con China, como la economía y el comercio, el Mar Meridional de China y la lucha contra la epidemia, no han borrado gran parte de la marca de la administración anterior.

La diplomacia es una extensión de los asuntos internos.

Debido a los males sistémicos, la supremacía de los intereses es la lógica imperante de los políticos estadounidenses: quienquiera que llegue al poder pondrá los votos en primer lugar. Especialmente en el momento en que la política está muy polarizada, la administración Biden no tiene la voluntad subjetiva de ajustar en gran medida su política hacia China.

Para los políticos estadounidenses, "culpar a otros" es un método fácil y, lamentablemente, China se ha convertido nuevamente en un objetivo. No es difícil de entender: ¿Por qué Sullivan, Asistente de Asuntos de Seguridad Nacional del presidente de Estados Unidos, recientemente "cuestionó" los datos sobre el origen de la epidemia que China proporcionó a la Organización Mundial de la Salud; por qué Biden afirmó en la Conferencia de Seguridad de Munich para resistir la "invasión y coerción económica" de China.

Teniendo en cuenta los intereses prácticos de las elecciones de período mediano del próximo año, junto con las limitaciones de las luchas partidistas y las fuerzas anti-China, la administración Biden se está embarcando consciente o inconscientemente en el viejo camino de "culpar a otros para eludir responsabilidad".

Desde una perspectiva más profunda, cuando Blincoln fue electo como secretario de Estado de Estados Unidos, declaró públicamente que aunque no estaba de acuerdo con las medidas del gobierno anterior contra China, estaba de acuerdo con su postura de línea dura hacia China y dijo que las dos partes deberían unir fuerzas para contener China. En una entrevista reciente, Biden también dijo que su gobierno está listo para una "competencia extremadamente feroz" entre China y Estados Unidos.

Obviamente, en la política estadounidense, ser duro con China se ha convertido en el consenso de las dos partes. Ambos reprimen y contienen a China para mantener la hegemonía de Estados Unidos. La diferencia puede estar solo en el cambio de medios.

De hecho, este método no es muy diferente de la práctica del gobierno anterior de instigar la confrontación entre China y los EE.UU.. Refleja que la administración Biden está cometiendo errores de dirección similares a los de su predecesor en términos de su comprensión estratégica sobre China. Bonnie Christian, investigadora de la organización estadounidense "Defensa nacional primero", escribió recientemente un recordatorio de que la estrategia de Biden para con China corre el riesgo de ser demasiado "extrema", es imprudente e irresponsable y no debería ser un objetivo de Estados Unidos.

La gente ha notado que recientemente, los funcionarios chinos pidieron a los Estados Unidos "tres paradas" y "tres abandonos" y propusieron tres áreas clave para la cooperación chino-estadounidense. Esto señala el camino para que las relaciones chino-estadounidenses vuelvan al camino correcto. Se espera que la administración Biden pueda comprender la sinceridad de los saludos transoceánicos de China y tomar decisiones acertadas en lugar de repetir los errores de sus predecesores e ir en la dirección equivocada.

Cabe señalar que el enemigo de Estados Unidos nunca ha sido China, sino el "diablo psicológico" de los políticos estadounidenses.