Este "regalo chino" trae luz al mundo

En cuanto a la vacuna como un producto público mundial, China ha cumplido lo que prometió. Incluso durante las vacaciones de la Fiesta de Primavera, China no dejó de proporcionar la vacuna.

En los últimos días, desde Zimbabwe en el extremo sur de África hasta Senegal en África Occidental; desde Hungría en Europa Central hasta Perú en América del Sur, China ha entregado vacuna a muchos países. En un momento en que la pandemia de COVID-19 aún reina en el mundo, la vacuna china se ha convertido en la esperanza de muchos países en desarrollo para proteger las vidas de sus ciudadanos. No es de extrañar que algunas personas las llamen un "regalo de la Fiesta de la Primavera" de China.

En el momento crítico, todas las partes aprecian la prisa de China por ayuda. Cuando llega la vacuna que lleva la profunda amistad y el espíritu humanitario de China, los políticos de los países afectados dan una bienvenida de alto nivel. El presidente de Zimbabwe, Mnangagwa, dijo que China aún no se olvida de brindar asistencia con vacuna a países en desarrollo como Zimbabwe cuando también necesita vacuna, lo que explica el encomiable papel de China en la lucha mundial contra la epidemia. Comentó que para el país, esta vacuna china es como "luz al final del túnel".

Hasta ahora, China ha brindado asistencia de vacuna a 53 países en desarrollo solicitantes y ha exportado vacuna a 22 países. A pedido de la OMS, China ha decidido proporcionar 10 millones de dosis de vacuna nacional al "Plan de implementación de la vacuna de nuevo coronavirus" para satisfacer las necesidades urgentes de los países en desarrollo.

Recientemente, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, señaló con preocupación que existen serios desequilibrios regionales e injusticia en la vacunación mundial. 10 países ocupan el 75% del volumen mundial de vacunación, y más de 130 países hasta ahora no ha iniciado la vacunación. La organización internacional sin fines de lucro ONE Campaign publicó el último informe de que el número de vacuna de nuevo coronavirus pedido por los países desarrollados es mil millones más que la demanda real. El Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, advirtió que la disparidad entre ricos y pobres en el campo de la distribución de vacuna hace que "el mundo esté al borde de un catastrófico fracaso moral". El precio de este fracaso será las vidas de los países más pobres del mundo.

Enfrentando la realidad de que la epidemia de nuevo coronavirus todavía hace estrago en el mundo, los países occidentales no deben extender "facturas vacías", sino hacen que el mundo vea sus acciones reales lo antes posible. Algunos occidentales deberían abandonar los prejuicios ideológicos y abandonar la práctica irracional de etiquetar la cooperación de China con el extranjero en vacuna como "geopolítica". Como dijo el analista político de Belgrado, Stefan Vladisavljev: "La elección de vacuna de China no tiene nada que ver con la geopolítica, sino una cuestión relacionada con la economía nacional y la vida de la gente: la gente no debe morir, debe trabajar y la economía debe restablecerse".

Los hechos han demostrado repetidamente que la solidaridad y la cooperación son el arma más poderosa de la comunidad internacional para derrotar la epidemia. Como país importante y responsable, China seguirá haciendo todo lo posible para que la vacuna sea un producto público que la gente de todo el mundo pueda usar, de modo que este conmovedor regalo de China seguirá siendo una luz para disipar la bruma de la epidemia.