Otra mentira inventada por políticos estadounidenses está en quiebra

El gobierno chino publicó el día17 un libro blanco titulado "Seguridad del empleo en Xinjiang", utilizando datos detallados y casos vívidos para aclarar que las políticas de empleo de Xinjiang respetan plenamente la disposición de los trabajadores a trabajar, protegen los derechos básicos de los trabajadores de acuerdo con la ley y practican las normas de derechos humanos, que han ayudado a la gente de Xinjiang a crear una vida mejor y han garantizado sus derechos laborales al máximo. Frente a numerosos hechos, la mentira del llamado "trabajo forzoso" inventada por los políticos estadounidenses está completamente arruinada.

Desde hace algún tiempo, basándose en el sesgo ideológico y la presión electoral nacional, algunos políticos estadounidenses han difundido repetidamente falacias sobre cuestiones relacionadas con Xinjiang, acusaciones a la política china de Xinjiang y una enorme injerencia en los asuntos internos de China. Recientemente, el gobierno de los Estados Unidos prohibió la importación de productos de muchas empresas chinas por motivos de "trabajo forzoso", lo que infringe groseramente los derechos laborales de la población de Xinjiang, en un intento de hacerla vivir en autoaislamiento y pobreza para siempre. En este sentido, el libro blanco se centró en las dos palabras clave de "respeto por la voluntad" y "protección de los derechos" y se refirió a la situación del empleo en Xinjiang, lo que demostró firmemente que las retóricas de Estados Unidos se fabricaron completamente de la nada y violó gravemente los hechos.

Algunos políticos estadounidenses ignoran los tremendos esfuerzos de Xinjiang para proteger los derechos humanos y adoptan un doble estándar. Mientras siguen afirmando que "se preocupan por" los problemas de derechos humanos de Xinjiang, han tomado el gran garrote de las sanciones contra las empresas de Xinjiang, por lo que la gente de Xinjiang que depende de la siembra de algodón y la fabricación de piezas pierden oportunidades de empleo. Esta acción autocontradictoria solo muestra que los políticos estadounidenses hipócritas son los que pisotean los derechos humanos en Xinjiang. La gente quiere preguntar: el número acumulado actual de casos confirmados de la epidemia de covid-19 en los Estados Unidos supera los 6,6 millones y el número de muertos se acerca a los 200.000, aproximadamente una quinta parte de los trabajadores estadounidenses dependen de socorros por desempleo para sobrevivir, los políticos estadounidenses ignoran por completo los derechos a la vida y al trabajo de las personas del hogar, al contrario, irónicamente tratan de desacreditar los derechos humanos en otros países. Cómo puede avergonzarse de continuar este drama del "guardián de los derechos humanos".

Según las estadísticas, desde 2013 hasta finales de 2019, la incidencia de la pobreza en Xinjiang se redujo del 19,4% al 1,24%. Se espera que toda la pobreza pueda eliminarse para finales de 2020. En este sentido, la comunidad internacional cree en general que Xinjiang ha explorado nuevas formas de resolver problemas globales como la lucha contra el terrorismo, la eliminación de extremismo y la protección de los derechos humanos, el alivio de la pobreza y el desarrollo sostenible. El 15 de septiembre, en el debate general sobre el Informe del Alto Comisionado en la 45a sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, representantes de muchos países hablaron sobre temas relacionados con Xinjiang y apreciaron las medidas de China en Xinjiang para eliminar efectivamente el semillero para el terrorismo. Esto demuestra plenamente que las mentiras de los políticos estadounidenses no pueden engañar a la comunidad internacional.

No existe un camino universal para los derechos humanos en el mundo, China no acepta un "maestro" de los derechos humanos y se opone al "doble estándar". Ahora que el problema de los derechos humanos en Estados Unidos es tan grave, cómo se atreven esos políticos a señalar con el dedo a los demás. Sobre el tema de Xinjiang, aconsejamos a los políticos estadounidenses que respeten los hechos, dejen de lado sus prejuicios y detengan la manipulación política.