El "secuestro de ciencia por política" es la fuente del abismo de la prevención de epidemia en Estados Unidos

En la actualidad, el número de personas infectadas con la neumonía de nuevo coronavirus en los Estados Unidos se acerca a los 6,5 millones, y el número de muertos se acerca lamentablemente a 200.000, por lo que "Time" emitió recientemente un lamento de "un fracaso estadounidense". Sin embargo, la situación real puede ser incluso peor. CNN citó recientemente un informe de investigación de la Facultad de Salud Pública de la Universidad de California en Berkeley, que dice que el número real de infecciones en los Estados Unidos puede ser de 3 a 20 veces el número de casos informados. El resultado de esta investigación respalda los resultados publicados por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU. a fines de julio de que el número de casos en los Estados Unidos supera con creces las expectativas.

Parece que en los Estados Unidos, la verdad de la epidemia aún no ha salido a la superficie por completo. Como única superpotencia del mundo, ¿por qué la prevención y el control de la epidemia en Estados Unidos son tan malos? Thomas Frieden, ex director del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU., dijo sin rodeos que la respuesta del gobierno actual a la epidemia fue un fracaso y falta de medidas de respuesta. De hecho, mirando a través de las diversas actuaciones extrañas de los políticos estadounidenses desde el estallido, no es difícil encontrar que la política ha secuestrado a la ciencia desde el principio, lo que ha llevado a una situación desoladora en la prevención y control de la epidemia y sucesivos fracasos y un abismo en Estados Unidos.

Para eludir la responsabilidad y transferir las contradicciones, "echar culpa a otros" es una actuación indispensable para los políticos estadounidenses. Desde China hasta la Organización Mundial de la Salud, desde la Unión Europea hasta sus enemigos políticos internos, todos se han convertido en sus objetivos. Recientemente, en la conferencia de prensa de la Casa Blanca, el líder estadounidense repitió la mentira de que "todo es culpa de China". Como resultado, los cibernautas estadounidenses criticaron que "casi 200.000 personas murieron. Ahora, todavía se niega a decir la verdad".

Las diversas actuaciones de los políticos estadounidenses están empujando a la sociedad estadounidense a una profunda crisis. Por un lado, según estadísticas de la Universidad Johns Hopkins de Estados Unidos, el número de muertos por neumonía coronaria pasó de 180.000 a 190.000 en solo 13 días, y el derecho del pueblo estadounidense a la vida y la salud fue gravemente violado. Por otro lado, los políticos estadounidenses politizaron la epidemia y etiquetaron el virus, lo que ha provocado un desgarro intensificado en la sociedad estadounidense. El ex astronauta afroamericano, Leland Melvin, recordó recientemente la experiencia de ser detenido por la policía cuando era joven y dijo con un miedo persistente: "No tengo miedo de ir al espacio, pero tengo mucho miedo de que me detenga la policía". Según el análisis de las agencias estadounidenses pertinentes, después del brote, la brecha entre ricos y pobres en la sociedad estadounidense ha vuelto al nivel de hace 100 años. Una encuesta publicada recientemente por el Pew Research Center mostró que la mayoría de los ciudadanos estadounidenses expresaron desconfianza en el gobierno de los Estados Unidos, creyendo que los políticos se estaban portando mal, que su administración no era lo suficientemente transparente y que eran irresponsables con la gente.

"En esta crisis pandémica, la politización continua de la ciencia es una tendencia alarmante". Esta es la advertencia planteada en una carta abierta emitida conjuntamente por 77 premios Nobel en mayo. La gente ha visto que los políticos estadounidenses utilizaron "la política para secuestrar la ciencia" para sus propios intereses personales y utilizaron "las ganancias privadas para matar la vida", lo que provocó la muerte del pueblo estadounidense, la creciente fragmentación de la sociedad estadounidense y el colapso aún mayor de la imagen internacional. ¿Qué dignidad tienen estos políticos para decir que secuestran los intereses nacionales y la vida de las personas con sus propios intereses políticos para "hacer que Estados Unidos vuelva a ser grande"?