Pompeo aboga por una "red limpia" que provoca una triple lesión interna en Estados Unidos

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha promovido recientemente el plan llamado "red limpia", intentando excluir los productos y servicios chinos en cinco áreas: operadores de telecomunicaciones, tiendas de aplicaciones, aplicaciones, servicios en la nube y cables de red. Al mismo tiempo, los responsables de la toma de decisiones en la Casa Blanca anunciaron que bloquearían TikTok, WeChat y otras aplicaciones de redes sociales chinas, y amenazaron con tomar medidas hacia más aplicaciones móviles creadas por el gigante asiático.

Detrás de esta serie de acciones intensivas, hay factores realistas de la política electoral e intentos profundamente arraigados para frenar el desarrollo de China a través de una guerra tecnológica de escalada. La psicología sombría de algunas personas en los Estados Unidos que temen la competencia justa y quieren mantener la hegemonía cibernética es muy obvia.

De todas las maneras, el plan "red limpia" no es más que el proteccionismo digital perseguido por Estados Unidos, producto de su hegemonismo que continúa expandiéndose. En primer lugar, el bloqueo de las empresas chinas por parte de Estados Unidos sin duda dañará directamente los intereses de los usuarios estadounidenses.

En la era de la globalización de la información, ya sea a través de la tecnología 5G o las redes sociales representadas por TikTok y WeChat, también hay características de una plataforma de información pública abierta además de sus atributos comerciales. La gente las usa para compartir información, comunicarse, entretenerse, crear oportunidades de negocio y abrir más posibilidades.

Por ello, la noticia de que los políticos de la Casa Blanca anunciaran la prohibición de TikTok provocó un gran revuelo en la opinión pública estadounidense. Un grupo de reconocidos de blogueros envió cartas a líderes estadounidenses expresando sus protestas e insatisfacciones, señalando que esta medida ha causado que muchos estadounidenses pierdan una plataforma importante para expresar sus opiniones personales.

Del mismo modo, después de que el gobierno de EE. UU. exigiera a sus ciudadanos y empresas que prohibieran WeChat dentro de un límite de tiempo, las compañías y los académicos de EE. UU. plantearon críticas y dudas. Las grandes empresas multinacionales estadounidenses como Apple, Ford, Wal-Mart, entre otros enfatizaron ante la Casa Blanca que prohibir WeChat podría debilitar su competitividad en el mercado chino. Esto muestra que las acciones irracionales de los políticos estadounidenses son impopulares.

En segundo lugar, la "persecución política" de las empresas chinas por parte del gobierno de Estados Unidos sacudirá la confianza de todos los países en invertir en este país y acelerará su fuerza centrífuga en el mercado estadounidense. De hecho, históricamente, Estados Unidos siempre ha reprimido sin piedad a sus competidores.

Hoy, con el pretexto de la "red limpia", Pompeo y sus similares quieren dejar a un grupo de empresas chinas en un callejón sin salida, y mañana podrán hacer lo mismo para suprimir corporaciones en otros países. Ante este escenario, se teme que muchas empresas globales de innovación tecnológica dudarán en ingresar al mercado estadounidense. Una vez que pierdan su atractivo para los innovadores globales, ¿cómo continuará la vitalidad del mercado estadounidense?

Además, Estados Unidos utiliza medios descarados para reprimir a los competidores, pisotean groseramente las reglas de la economía de mercado y viola flagrantemente el principio de competencia leal, lo que inevitablemente debilitará la economía estadounidense a largo plazo. La libertad, apertura y competencia leal son el significado inherente del desarrollo de la industria de Internet.

En los últimos años, las empresas chinas de Internet han seguido desarrollándose con innovación tecnológica y sensibilidad ante el mercado, y se han ganado la confianza de los usuarios globales. Ante el aumento significativo de la competitividad de la industria digital de China, algunos políticos y élites industriales estadounidenses han comenzado a "sentirse desequilibrados", para no sufrir daños en la hegemonía de Internet que han mantenido durante mucho tiempo, en un intento de sofocar a todas las empresas emergentes en el proceso de desarrollo.

Estados Unidos aboga por la sagrada e inviolable propiedad privada, pero utiliza medios administrativos para privar ilegalmente a las empresas chinas de su propiedad legal en un intento de eliminar los obstáculos al desarrollo de las empresas nacionales y continuar consolidando la hegemonía digital. ¿En qué se diferencia esto del robo y el chantaje?

La gente ha notado que justo cuando los políticos estadounidenses están promoviendo su plan de hegemonía cibernética, China propuso este martes la creación de una Iniciativa Global sobre Seguridad de Datos y presentó 8 sugerencias de cómo "los Estados deben oponerse a las actividades relacionadas con las TIC que provocan daños o robos de datos importantes a la infraestructura crítica de otros Estados", “ los Estados deben oponerse a la vigilancia masiva contra otros Estados ”,“los proveedores de productos y servicios de TIC no deben instalar puertas traseras en sus productos y servicios”.

Se nota que dicha Iniciativa se ajusta a la tendencia de desarrollo de la nueva ronda de revolución científica, tecnológica y de transformación industrial que brinda beneficiosas soluciones para hacer frente a los riesgos de seguridad de datos cada vez más importantes y promueve el desarrollo de la economía digital, lo que refleja la responsabilidad de China de mantener la seguridad global de esos datos.

Si Pompeo y sus similares realmente quieren proteger la seguridad y los datos de los estadounidenses, entonces podrían echar un vistazo a esta iniciativa y participar en acciones prácticas. En un mundo de internet libre y abierto, la consulta, construcción y compartición conjunta son las soluciones correctas a los problemas de gobernanza digital global.