¿Por qué la discriminación racial se ha convertido en una "pesadilla" sin fin en la sociedad estadounidense?

En los últimos días han continuado las protestas contra el racismo en Estados Unidos. En la tarde del día 29, hora local, miles de personas salieron a las calles de Kenosha, Wisconsin, para realizar una manifestación pacífica, pidiendo equidad y justicia para el hombre afroamericano Jacob Black que fue baleado y herido por la policía. Y en una manifestación celebrada en Washington el 28 para conmemorar el 57 aniversario del famoso discurso afirmativo de Martin Luther King "Tengo un sueño", enfrentamos a decenas de miles de manifestantes enfadados contra el racismo, el hijo mayor de Martin Luther King admitió con franqueza que en lugar de convertirse en lo que esperaba su padre, Estados Unidos está en una "pesadilla" por el contrario.

Esta realidad es angustiosa. Recordemos que a fines de agosto de 1963, Martin Luther King, líder del Movimiento Afroamericano de Derechos Civiles, pronunció un discurso frente al Monumento a Lincoln, con la esperanza de que "mis cuatro hijos pudieran algún día vivir en un país donde la gente no juzga según el color de piel, sino medirlos en función de su comportamiento”. Sin embargo, 57 años después, la discriminación racial sistemática en Estados Unidos no ha cambiado, al contrario, se ha agravado.

En marzo de este año, Breonna Taylor, una mujer afroamericana en Louisville, fue asesinada a tiros por la policía que buscaba a traficantes de drogas en su casa, sin embargo, la policía no encontró drogas en la casa de Taylor. En mayo de este año, George Floyd, un hombre afroamericano en Minneapolis, fue asfixiado hasta la muerte por un oficial de policía blanco de rodillas. Hace aproximadamente una semana, Jacob Black, un hombre afroamericano en Kenosha, quedó paralizado por la policía que disparó siete tiros por detrás. Sus tres hijos pequeños presenciaron la tragedia en el automóvil.

El brote de la epidemia de la COVID-19 ha exacerbado la desigualdad racial en Estados Unidos. CNN publicó recientemente un artículo titulado "La desigualdad racial en EE. UU. es mortal como la COVID-19", citando a Elizabeth Rigley-Field, investigadora del Departamento de Sociología de la Universidad de Minnesota, diciendo que bajo la pandemia de Covid-19 "el golpe a los afroamericanos aumentará desproporcionadamente" la diferencia de mortalidad entre razas". El artículo también citó el análisis de Olubukola Nafiou, profesor asociado de pediatría y anestesiología en el Hospital Nacional de Niños de Ohio, que dijo que las razones de la brecha de salud entre razas incluyen el nivel socioeconómico, el acceso a servicios médicos, el estado del seguro y los hospitales, etc.

Debido a la existencia de discriminación racial, las relaciones raciales en los Estados Unidos continúan deteriorándose, los crímenes de odio continúan aumentando y las contradicciones sociales están empeorando. Una encuesta publicada recientemente por el Pew Research Center, una agencia de encuestas estadounidense, mostró que entre los 14 países desarrollados entrevistados, casi el 80% de los estadounidenses cree que Estados Unidos está ahora más dividido que antes de la epidemia. Detrás de esto, la inacción o incluso la indiscreción de los políticos estadounidenses es obviamente un factor importante.

En la política bipartidista de Estados Unidos se han convertido en la norma. Todos los partidos utilizan la opinión pública para obtener lo que necesitan, pero rara vez dan respuestas sustanciales a los problemas raciales. Un informe reciente en The New York Times señaló que, por un lado, los manifestantes contra el racismo han hecho demandas urgentes de reforma del sistema policial de Estados Unidos; por otro lado, el recién concluido Partido Republicano subestimó la experiencia de los afroamericanos, enfatizando en cambio que la protesta ve "fuera de control". Las demandas de los dos son bastante distintas, lo que no puede evitar que el pueblo estadounidense sea más pesimista sobre la voluntad de la administración de resolver el problema de la discriminación racial.

Cabe señalar que, como raza dominante, el control fundamental de los blancos europeos sobre el poder nacional de los Estados Unidos y la discriminación sistémica contra otros grupos raciales son las características centrales de las contradicciones raciales estadounidenses.