Cuidado con el "egoísmo de las vacunas" de los políticos estadounidenses que socava la lucha mundial contra la epidemia

"Debemos evitar el nacionalismo de las vacunas y compartir estratégicamente los suministros limitados a escala mundial. Esto corresponde realmente con los intereses nacionales de todos los países". Hace unos días, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo que algunos países están acumulando vacunas potenciales y expresó su preocupación. De hecho, las acciones de algunos políticos estadounidenses han ido más allá, han practicado sin escrúpulos el "egoísmo de las vacunas", que está provocando interferencias y daños en la cooperación global contra la epidemia.

En la actualidad, la nueva epidemia mundial de neumonía de nuevo coronavirus tiene un total de más de 23 millones de casos confirmados y más de 800.000 muertes. Ante una situación grave, las vacunas se consideran un medio poderoso para contener la epidemia. Recientemente, se han difundido con frecuencia buenas noticias sobre la aceleración de la investigación, el desarrollo y la comercialización de vacunas en algunos países, que inyecta confianza y esperanza en el mundo para superar la epidemia. Sin embargo, es lamentable que algunas personas en los Estados Unidos hayan manchado el tema de la investigación y el desarrollo de vacunas con un fuerte "color político", e incluso lo hayan llamado una "carrera geopolítica" con motivos ocultos.

Así como "politizar" el origen del virus, a los ojos de algunos políticos estadounidenses que tienen un pensamiento de suma cero, las vacunas también han sido una herramienta para transferir contradicciones y ganar votos: por un lado, asocian deliberadamente las vacunas con la política, como algunos altos funcionarios estadounidenses atacan sin ninguna razón a "China robando tecnología y datos de vacunas de Estados Unidos", afirmando falsamente que el trabajo de investigación y desarrollo de vacunas de China está llevando a cabo "diplomacia de vacunas", etc., y haciendo todo lo posible para echar agua sucia sobre China; por otro lado, recurren en secreto a todo esfuerzo para dominar del desarrollo y el uso de vacunas, e incluso intentan aprovechar la oportunidad para ganar mucho dinero. Ya en marzo de este año, el gobierno de Estados Unidos fue acusado de intentar comprar la tecnología de investigación y desarrollo de vacunas de una empresa de biotecnología alemana, pero este enfoque egoísta fue duramente criticado por todas las partes.

Recientemente, mientras el amanecer de la vacuna está emergiendo gradualmente, algunos políticos estadounidenses se han dedicado a la "guerra de las vacunas". Según la revista "Science", el gobierno de los Estados Unidos ha firmado acuerdos de adquisición de vacunas por valor de más de $ 6 mil millones con muchas compañías farmacéuticas. La motivación detrás de esto no es difícil de entender. Debido a las sucesivas derrotas de la prevención epidémica, el gobierno estadounidense ha apostado por la vacuna para superar la epidemia. Especialmente para los políticos de la Casa Blanca que buscan la reelección, las vacunas son consideradas como una "apuesta" para salvar la situación electoral cuando hay muchas contradicciones en el país y los datos de la epidemia siguen aumentando.

Como gran país responsable, China siempre ha llevado a cabo la prevención y el control de epidemias y la investigación y el desarrollo de vacunas desde la perspectiva de mantener la seguridad de la salud pública mundial. En mayo de este año, el presidente chino, Xi Jinping, enfatizó en su discurso en la ceremonia de apertura de la videoconferencia de la 73a Asamblea Mundial de la Salud: “Después de que se complete y se ponga en uso la investigación y el desarrollo de la nueva vacuna de nuevo coronavirus de China, se convertirá en un producto público mundial, con el fin de lograr el desarrollo de vacunas en los países en desarrollo. La accesibilidad y la asequibilidad hacen la contribución de China". Este compromiso ha sido apreciado y elogiado por un gran número de países en desarrollo, especialmente países africanos.

Frente a la actual epidemia que amenaza la seguridad de toda la humanidad, los países no deberían ser secuestrados por el "egoísmo de las vacunas" de los políticos estadounidenses. La unidad y la cooperación son las armas más poderosas para derrotar la epidemia. Como dijo Tedros, "para que el mundo se recupere más rápido, el mundo entero debe recuperarse juntos. Una parte o unos pocos países del mundo no pueden convertirse en un refugio seguro y recuperarse de la epidemia".