La idea de reanudar la Guerra Fría de Pompeo fue rechazada en Europa

Recientemente, el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, terminó una serie de visitas oficiales a la República Checa, Eslovenia, Austria y Polonia. Como en ocasiones anteriores, Pompeo dejó el virus político a cualquier lugar que visite y sigue propagando rumores que calumnian al Partido Comunista de China (PCCh), divulgando una supuesta “amenaza china”, con fin de formar pandillas e iniciar preparativos para reanudar una nueva Guerra Fría. Sin embargo, Pompeo no puede convencer a otros países a estar al lado opuesto de la historia, no lo logrará ni con amenazas, ni dádivas. De hecho, las acciones del actual Secretario de Estados de EE.UU. responden a un proverbio checo, "El que cava hoyos para otros caerá en ellos".

Obviamente hay muchos cálculos en esta visita de Pompeo. En la actualidad, las divisiones entre los EE.UU. y Europa son cada vez mayores. Existen muchas divergencias en cuanto a la lucha global contra la epidemia, el Acuerdo nuclear de Irán, el proyecto de North stream, entre otros. Aunque en los últimos meses, algunos políticos estadounidenses han intentado camelar a sus aliados europeos a construir la “alianza anti-china” pero han recibido indiferencias de las potencias de Europa como Alemania y Francia. Por este motivo, en esta visita, Pompeo eligió unos países que le parecen obedientes para fingir la solidaridad entre los EE.UU. y Europa con fin de ganar más apoyo para las elecciones estadounidenses.

Por otra parte, debido a que los países de Europa Central y Oriental mantienen cooperaciones estrechas con China en ámbitos de comercio, tecnología 5G y energía, Pompeo, quién está adicto a oponerse a China, ha intentado impedir la cooperación entre ellos para detener el desarrollo con el gigante asiático. Por lo visto, para Pompeo, los “aliados” son solamente un alfil sin albedrío.

La mala intención del país norteamericano ya está totalmente entendida por los países europeos y por supuesto, no quieren ser piedras angulares para poner como prioridad a los EE.UU. Por ejemplo, cuando Pompeo calumnió que la 5G de China amenazaba la seguridad nacional de otros países, el primer ministro checo, Andrej Babis, declaró que la República Checa es un país soberano y no perciben ninguna real amenaza a la seguridad nacional.

En términos de energía, cuando Pompeo intentó firmar un memorándum con la República Checa sobre el proyecto de energía nuclear de Dukovany para excluir a las empresas chinas y rusas, el ministro de Relaciones Exteriores checo, Tomas Petricek, rechazó la propuesta y afirmó que la medida podría violar las regulaciones de la UE. Irónicamente, cuando Estados Unidos declaró que trasladaría a las tropas retiradas de Alemania a Europa Central y Oriental, la República Checa respondió: "No me importa dónde estén desplegadas las tropas estadounidenses, simplemente no vengan a la República Checa". Algunos medios señalaron que la medida de Pompeo estaba "obviamente desafiando la unidad de la UE que la canciller alemana Merkel siempre ha defendido".

No existe ningún conflicto geopolítico entre China y los países de Europa Central y Oriental en la historia. En realidad, tienen una estrecha cooperación en recursos, tecnología y mercados, y abarcan amplios intereses comunes. Desde el establecimiento del mecanismo de cooperación China-Europa Central y Oriental en 2012, el comercio bilateral ha crecido más del 50% y la inversión de China en esta región ha aumentado de 3.000 millones de dólares a 12.600 millones de dólares. Un gran número de proyectos de cooperación se han desarrollado, como el ferrocarril Hungría-Serbia, el puerto Piraeus y el puente Peljesac, acciones que han dejado importantes contribuciones en los ámbitos económico y sociales.

Hace un tiempo, se inauguró por Internet la "Exposición de productos de alta calidad de Europa Central y Oriental". Diplomáticos, embajadores en China, representantes de 10 países de Europa Central y Oriental, como Polonia y la República Checa, se convirtieron en "vendedores de productos globales" para promover los insumos especializados de su propio país. Mucha mercancía fue comprada por los internautas chinos en pocos segundos. En el contexto de la recesión económica mundial y el alza del proteccionismo, ningún país de Europa Central y Oriental quiere perder un socio económico y comercial tan confiable como China.

Lo que Pompeo no debe olvidar es que los países de Europa Central y Oriental fueron las mayores víctimas de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la Unión Soviética. Los drásticos cambios en el sistema político han provocado turbulencias y divisiones en muchos países y un grave retroceso en el desarrollo. El pueblo de la región no ha borrado de su memoria ese trágico período de la historia y no desean volver a nueva guerra fría, lo que más necesitan ahora es cooperación multilateral.

"China es un socio más que un adversario, una oportunidad más que una amenaza". Esto se ha convertido cada vez más en un consenso en Europa, incluidos los países de Europa Central y Oriental. Politicastros como Pompeo, por sus propios intereses egoístas, repitiendo mentiras para engañar a los aliados, instigaron confrontaciones en todo el mundo y trataron de reanudar la Guerra Fría; se ha convertido en un culpable histórico. Para los locos saboteadores, la comunidad internacional debe unirse para reducir resueltamente el espacio para el mal y salvaguardar firmemente los intereses comunes de los pueblos del mundo.