Las sanciones recíprocas de China contra 11 funcionarios estadounidenses son legítimas y necesarias ​

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China anunció el día 10 de agosto sanciones contra 11 funcionarios estadounidenses con conductas repugnantes en asuntos de Hong Kong a partir de ese mismo día. Esta es una respuesta firme a las sanciones impuestas por Estados Unidos contra 11 funcionarios del Gobierno central chino y de la Región Administrativa Especial de Hong Kong (RAEHK). Las sanciones recíprocas de China son legítimas y necesarias y envían una clara señal de que el país no teme a las amenazas estadounidenses y salvaguardará firmemente sus intereses de la soberanía nacional y su dignidad.

En la lista de esos funcionarios estadounidenses sancionados por China, aparecen los nombres dealgunos congresistas y responsables de varias organizaciones no gubernamentales, quienes desde hace tiempo han interferido arbitrariamente en los asuntos de Hong Kong, al distorsionar y difamar el principio de "Un país, dos sistemas", apoyar a los alborotadores radicales violentos y socavardescaradamente la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong.

Las sanciones contra los 11 funcionarios estadounidenses han sido una respuesta recíproca acertada, lo que demuestra claramente que China no cederá ni un paso en las cuestiones de gran relevancia que atañen a sus intereses de la soberanía, la seguridad y el desarrollo, y que nadie debe hacerse ilusiones de que China tragará frutos amargos que perjudiquen sus propios intereses.

Cabe señalar que dicha medida de China es también una acción justa para defender la democratización de las relaciones internacionales, porque elaborar leyes relativas a la salvaguarda de la seguridad nacional es un derecho legítimo de todos los países. La Ley de Seguridad Nacional de la RAEHKpermite establecer y mejorar el sistema legal y el mecanismo de aplicación en esta región para coadyuvar a salvaguardar la seguridad nacional, lo cual constituye un paso clave que ayudará a restaurar el orden en Hong Kong.

Cabe mencionar que Estados Unidos cuenta con más de 20 leyes y regulaciones sobre la seguridad nacional. Sin embargo, los politicastros estadounidenses han venido difamando histéricamente la Ley de Seguridad Nacional de la RAEHK e incluso han sancionado a los jefes de las agencias encargadas de los asuntos de Hong Kong del Gobierno central chino y funcionarios del Gobierno de la RAEHK. Este evidente "doble rasero" estadounidense ha socavado gravemente el derecho internacional y las normas que rigen las relaciones internacionales. Las sanciones recíprocas de China no sólo protegen la soberanía y la dignidad nacionales, sino que también son un fiel reflejo de su compromiso de velar por las normas de las relaciones internacionales.

Durante largo plazo, algunos politicastros estadounidenses han actuado arbitrariamente en los asuntos internacionales y por ende son más propensos a utilizar el bullying. Sin embargo, esta lógica propia de los gángsteres no funciona en lo más mínimo con el pueblo chino. El mismo día en que China anunció las sanciones recíprocas contra Estados Unidos, la policía de Hong Kong detuvo a 10 sospechosos de violar la Ley de Seguridad Nacional de la RAEHK y conspirar para defraudar, entre ellos, Jimmy Lai, un cabecilla que incitó a los disturbios en Hong Kong confabulóndose con las fuerzas anti-China en el extranjero. Estas dos acciones son severas advertencias para los politicastros estadounidenses que siguen aferrados a su mentalidad hegemónica.

¿Acaso esos politicastros estadounidenses aún no se despiertan de sus sueños ante la acogida y el apoyo de la población hongkonesa a la Ley de Seguridad Nacional de la RAEHK y ante la tendencia general de que esta región está recuperando gradualmente su estabilidad y prosperidad? La confrontación con China no ayudará en nada a los Estados Unidos, ni atraerá intereres particularespara aquellos politicastros. Sus acciones han colocado a ellos en el lado opuesto de la voluntad y las aspiraciones del pueblo chino y de las corrientes mundiales. De no abandonar inmediatamente esas acciones, inevitablemente enfrentarán nuevas derrotas una tras otra.