La falsedad de Pompeo de Xinjiang solo da a sí mismo un bofetón

La lucha contra el terrorismo se centra en la prevención, y el desarrollo de la economía y la mejora de los medios de vida de las personas pueden eliminar las causas profundas del terrorismo. Sin embargo, a los ojos del Secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, todo esto ha sido distorsionado. Recientemente, una vez más pronunció un gran discurso, difamando la existencia del llamado "trabajo forzoso y la detención a gran escala" en Xinjiang, China, etc., difamando las medidas preventivas contra el terrorismo y la eliminación de extremismo de China, interfiriendo descaradamente en los asuntos internos de China y exponiendo sus intentos de socavar la prosperidad y la estabilidad de Xinjiang y frenar el desarrollo de China.

De hecho, tales mentiras políticas producidas e inventadas por la corriente de Pompeo no tienen evidencia real y han sido desenmascaradas por muchas investigaciones y estudios. Por ejemplo, la llamada mentira de "casi un millón de uigures están detenidos" es una conclusión ridícula sacada por la "Red de Defensores de los Derechos Humanos de China", apoyada por el gobierno de los EE. UU., utilizando solo 8 personas como muestra de encuesta, y los llamados "uigures se ven obligados a trabajar en fábricas en el continente” fue inventada por el "Instituto Australiano de Política Estratégica" financiado por el gobierno de los Estados Unidos durante mucho tiempo. Según una investigación realizada por el sitio web de noticias independiente estadounidense "Zona gris", el informe de este grupo de expertos anti-chino no citó ninguna evidencia. Esas compañías nombradas por el informe también negaron la existencia del llamado "trabajo forzoso". A este respecto, la "zona gris" señaló que este informe "parece más basado en la naturaleza inflamatoria y especulativa". El llamado "trabajo forzoso de Xinjiang" es en realidad una "campaña de relaciones públicas relámpago" cuidadosamente planificada por las fuerzas anti-China en los Estados Unidos y Australia.

Como la comunidad internacional ha señalado en general, el tema relacionado con Xinjiang no es una cuestión de derechos humanos, etnia o religión por la cual algunas personas en los Estados Unidos han clamado, sino una cuestión de antiterrorismo y antisecesión. Para erradicar por completo el terrorismo, el separatismo y el extremismo, el gobierno chino ha logrado tratarlos desde la fuente, intensificando la educación y promoviendo el empleo. Por ejemplo, el centro de educación y capacitación en habilidades vocacionales falsamente denominado "campo de concentración" por la corriente de Pompeo es en realidad una escuela de capacitación que ayuda a los estudiantes a deshacerse de los pensamientos extremistas, dominar las habilidades y lograr un empleo. Es esencialmente indistinguible de la "corrección comunitaria" promovida por los Estados Unidos, el proyecto DDP establecido por el Reino Unido y el centro de eliminación de extremismo establecido por Francia, y corresponde con los principios y el espíritu de una serie de resoluciones antiterroristas como la Estrategia Global de las Naciones Unidas contra el Terrorismo.

La verdad está a la vista, pero la corriente de Pompeo es como un avestruz con la cabeza enterrada en la arena, cerró los ojos. Sus acciones no solo exponen el doble estándar feo y los rostros hipócritas, sino que también mostraron que eran los manipuladores y promotores de los terroristas que habían plagado a Xinjiang.

Recientemente, en la 44ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, 46 países reafirmaron abrumadoramente su apoyo inequívoco a la política de China de gobernar Xinjiang a través de un discurso conjunto. En la actualidad, más de 70 grupos de más de 1,000 personas de 91 países han sido invitados a visitar Xinjiang y, en general, dicen que la experiencia de China en la lucha contra el terrorismo y la eliminación de extremismo vale la pena aprender por la comunidad internacional.