Unos políticos australianos sufren de fanatismo anti-China

Hace unos días, más de diez agentes de la agencia de inteligencia australiana irrumpieron en la casa del parlamentario de Nueva Gales del Sur, Shaoquett Moselmane, alegando por obtener evidencia de su llamadas “relaciones clandestinas con China". Según los informes de los medios australianos, el motivo del incidente es que Moselmane ha visitado China muchas veces y tiene una actitud relativamente amigable hacia China. En marzo de este año escribió un artículo basado en los hechos que afirma los esfuerzos de China para combatir la epidemia de neumonía de nuevo coronavirus. Como resultado, las fuerzas australianas contra China lo pusieron el sombrero "colaboracionista con China" y fue perseguido políticamente. Incluso algunos reporteros de los medios chinos en Australia fueron implicados y acosados por la policía australiana a plena luz del día.

El incidente de Moselmane es solo uno de una serie de malos actos contra China planeados por las fuerzas australianas contra China. Desde difamar maliciosamente la respuesta de China a la epidemia, hasta representar la llamada "penetración de China", algunos políticos anti-chinos en Australia parecen estar chiflados. Están obsesionados con inventar todo tipo de rumores sensacionales, pero hasta el momento no pueden presentar ninguna evidencia.

Como muchos analistas han señalado, como el seguidor de los Estados Unidos en la aplicación de una política para contener a China, unos políticos australianos no pueden hacer nada sin la sombra de los Estados Unidos. Desde que el Tratado de Seguridad Australia-Nueva Zelanda-EE. UU., estableció la alianza militar EE. UU.-Australia en septiembre de 1951, los sucesivos gobiernos en Australia han utilizado el mecanismo de alianza con los Estados Unidos como la piedra de lastre de sus políticas de defensa. Especialmente en los últimos años, a medida que el poder relativo de China ha aumentado, los políticos estadounidenses que mantienen la mentalidad de la Guerra Fría se han vuelto ansiosos, tratando de seguir desempeñando el papel de "mano de equilibrio en el extranjero" mediante el fortalecimiento de la alianza entre Estados Unidos y Australia. Algunos políticos sin fondo moral en Australia se han lanzado a los brazos del gobierno de los Estados Unidos, y han desempeñado el papel de perro en sus manos.

El 1 de julio, el mismo día en que el sitio web de noticias independiente australiano APAC NEWS publicó un informe de investigación, Australia anunció una nueva estrategia de defensa nacional, planeando invertir 270 mil millones de dólares australianos en los próximos 10 años para fortalecer el desarrollo de la capacidad de defensa, el objetivo es poner tropas en toda la región del Océano Índico-Pacífico. El primer ministro australiano, Scott Morrison, dijo que estaba preocupado por el "ascenso cada vez más agresivo de China". Cualquiera con un ojos perspicaces puede ver que este movimiento tiene intenciones obvias de cooperar con los Estados Unidos para tratar de contener a China.

El conocimiento de los políticos australianos sobre la política internacional es realmente absurdo. Algunos políticos australianos deberían darse cuenta de que solo rompiendo el mito diplomático que agrada a Washington, saltando del secuestro diplomático miope por intereses egoístas políticos y corrigiendo la política hacia China a tiempo, pueden realmente proteger a los intereses de los australianos. Es hora de que los políticos australianos histéricos detengan sus actos locos.