EE.UU. expone aún más la postura anti-China con supuesta ley relacionada con Hong Kong

CRI 2020-06-28 11:16:29
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El Senado de los Estados Unidos ha aprobado recientemente la llamada "Ley de Autonomía de Hong Kong", que amenaza con imponer sanciones a las personas, instituciones financieras y otras entidades que supuestamente socaven la autonomía de Hong Kong. Este acto hegemónico de la "jurisdicción de brazos largos" es una flagrante interferencia en los asuntos internos de China y una brutal violación de los principios básicos del derecho internacional moderno y las relaciones internacionales. Expone además las siniestras intenciones de algunos políticos estadounidenses que buscan poner a Hong Kong en contra de China, situación que esampliamente condenada por la comunidad internacional.

Desde la controversia sobre la modificación de normas en Hong Kong, ocurrida el año pasado, la supuesta "independencia de Hong Kong" y las actividades separatistas radicales locales, planificadas y estimuladas por fuerzas extranjeras, han ido en aumento. Los radicales violentos han cometido delitos de secesión, subversión y terrorismo, asaltando instituciones públicas, paralizando el tráfico, destrozando, saqueando, y causando la muerte de civiles inocentes, lo cual ha amenazado seriamente los intereses y la seguridad nacional de China. Ningún país regido por el imperio de la ley se quedaría de brazos cruzados. Como ha señalado el ex director de la Agencia de Políticas Económicas y Comerciales de la Ciudad de Londres, John Ross, ningún gobierno acepta actividades delictivas violentas, y es un derecho legítimo de China lanzar leyes de seguridad nacional, lo cual corresponde a un asunto interno de China.

Como centro financiero internacional, si la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong son socavadas, los intereses de las empresas estadounidenses en Hong Kong se verán perjudicadas, y el comercio de importación y exportación de EE.UU. que utiliza a Hong Kong como punto de tránsito también sufrirá un gran impacto. Sin embargo, los políticos estadounidenses que carecen de visión, conciencia histórica y sentido común económico básico no entienden ni consideran estos fundamentos. Están tratando de sacar provecho de las perturbaciones que incitan ellos mismos en Hong Kong, motivados por un prejuicio ideológico extremo y un fuerte interés político propio. 

Los asuntos de Hong Kong pertenecen a la política interna de China. Tal como señaló el portavoz del gobierno de la Región Administrativa Especial de Hong Kong el 26 de junio, implementar el principio de “un país, dos sistemas” en la RAEHK son asuntos internos de China y ningún otro país tiene derecho de interferir. La primera Secretaria de Justicia del Gobierno de la RAEHK, Liang Aishi, también subrayó que la legislación de seguridad nacional para Hong Kong no afectaría en modo alguno a "un país, dos sistemas" ni "el pueblo de Hong Kong gobierna Hong Kong".

Cualquier persona imparcial puede notar que cerrar las brechas en la protección de la seguridad nacional en Hong Kong es la esencia de "un país, dos sistemas". Algunos políticos de EE.UU. confunden intencionalmente un alto grado de autonomía con la llamada "plena autonomía", y sus intentos de desestabilizar Hong Kong y oponerse a China son muy obvios. 

Como es sabido por todos, la legislación de seguridad nacional es un derecho soberano sacrosanto de cualquier país. Asimismo, el Gobierno Central de China tiene la mayor y última responsabilidad de salvaguardar su seguridad nacional. No obstante, China no ha transferido directamente a Hong Kong las leyes pertinentes de la parte continental de China sobre la salvaguardia de la seguridad nacional, sino que se estableció la ley teniendo debidamente en cuenta las circunstancias específicas de la RAEHK, por parte del Comité Permanente de la Asamblea Popular Nacional de conformidad con la Constitución, la Ley Básica de Hong Kong y la autorización de las decisiones pertinentes de la APN. Esto ha reflejado plenamente el respeto por el principio de "un país, dos sistemas".

Martin Jacques, conocido académico británico e investigador senior de la Universidad de Cambridge, dijo en una entrevista reciente con el Grupo de Medios de China que "un país, dos sistemas" es una buena manera de resolver las cuestiones de Hong Kong, y que la legislación de seguridad nacional para Hong Kong puede aumentar la estabilidad y la sensación de seguridad.

Recientemente, el "Frente Unido de Hong Kong para la Legislación de Seguridad Nacional" lanzó una campaña de firmas en línea contra la intervención de fuerzas externas como EE.UU. Hasta las 00:00 del día 27, más de 1,26 millones de ciudadanos de Hong Kong han firmado la petición. ¡Esta es la opinión pública de Hong Kong! Mientras que algunos políticos estadounidenses interfieren en la cuestión de la legislación de seguridad nacional de Hong Kong, muchos manifestantes en EE.UU. están protestando contra la brutalidad policial y creando "regiones autónomas". Unos políticos estadounidenses llaman inmediatamente a la represión violenta. El "bello escenario" que EE.UU. está presentando al mundo entero es simplemente una demostración de su "doble estándar americano". Es un completo hazmerreír ante la comunidad internacional.

Las llamadas "sanciones" impuestas por EE.UU. no son más que un pedazo de papel inútil. El futuro y el destino de Hong Kong siempre estará en manos de los 1.400 millones de chinos, incluyendo a nuestros compatriotas de Hong Kong. Se aconseja a los políticos estadounidenses que dejen de interferir en los asuntos internos de China, ¡y que inviertan su energía en el camino correcto en lugar de desperdiciar sus esfuerzos en la llamada "jurisdicción de largo alcance"!

 

 

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