Las mentiras de Pompeo y la América perdida

En la mente del público estadounidense, los políticos están "etiquetados". Como secretario de Estado, si Kissinger representa una sabiduría diplomática, el legado político de Mike Pompeo es probablemente la mentira.

Un artículo reciente publicado en el "The Guardian" británico señaló en un tono picante pero irónico que si Pompeo no fuera un "adulador", no habría hecho esta declaración falsa en la reciente Conferencia de Seguridad de Munich que dice que “la muerte transatlántica está muy exagerada. Occidente está ganando. Nosotros estamos ganando la victoria colectiva".

El artículo de "The Guardian" sostiene que en lugar de "obtener una victoria colectiva" entre Estados Unidos y Gran Bretaña, están de acuerdo en apariencia, pero en desacuerdo en la realidad. Las diferentes actitudes hacia la cuestión de 5G de Huawei son una nueva grieta entre estos "aliados especiales". El artículo reveló que la reunión entre los líderes de los Estados Unidos y Gran Bretaña originalmente programada para celebrarse en Washington a principios del próximo mes ha sido cancelada.

La aprobación del Reino Unido de la participación de Huawei en la construcción local de 5G demuestra la confiabilidad y seguridad de las tecnologías relacionadas con Huawei, y también muestra que el Reino Unido continuará manteniendo una disposición a cooperar con China después del Brexit. Sin embargo, Washington no solo utilizó todos los medios para obstaculizar el desarrollo de la industria de alta tecnología de China, sino que también intentó secuestrar los intereses de otros países.

Desde la actitud hacia la tecnología 5G de Huawei hasta el futuro acuerdo comercial entre Estados Unidos y Gran Bretaña, el artículo de The Guardian señaló que "las órdenes, la intimidación y la presión política estadounidenses y el desvergonzado chantaje económico en torno al acuerdo comercial después del 'Brexit', todos plantean grandes desafíos para Gran Bretaña”.

Por supuesto, la relación entre Estados Unidos y Europa continental no es mucho mejor.

Para lograr la "prioridad de América", los palos unilateralistas de Washington se dirigen hacia socios comerciales europeos. El mismo día de la inauguración de la actual Conferencia de Seguridad de Munich, la Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos emitió una declaración en la que decía que los aranceles sobre los grandes aviones civiles importados de la Unión Europea se elevarían al 15%. Ya en octubre pasado, Estados Unidos impuso un arancel del 25% a otros productos de la UE, incluidos los productos agrícolas.

Políticamente, Estados Unidos continúa "destruyendo" a la UE. En diciembre del año pasado, la Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó la Ley de Seguridad y Diversidad Energética de Europa, cuyo objetivo es apoyar los proyectos energéticos de EE. UU. en Europa del Este; el mismo mes, el líder estadounidense firmó la Ley de Autorización de Defensa Nacional de año fiscal 2020, que impuso sanciones a compañías de Rusia y Alemania en el proyecto de gasoducto Brook 2. Un propósito importante para que Estados Unidos haga esto es reducir la autoridad de la UE en la formulación de reglas de importación de energía de los estados miembros al atraer a los países de Europa Central y del Este.

No es de extrañar que el artículo de The Guardian declare sin rodeos que "en muchos sentidos, la distancia entre los Estados Unidos y Europa es mayor que en cualquier otro momento desde 1941", y mucho menos "lograr una victoria colectiva". Así como dijo Donald Tusk, ex presidente del Consejo Europeo: "¿Quién necesita un enemigo con amigos como Estados Unidos? Pero, francamente, la UE debería estar agradecida... Entendemos la verdad, si necesita un ayudante, eventualmente encontrará que crece en su propio brazo".

Además de esto, ante la nueva epidemia de neumonía de nuevo coronavirus, Pompeo no solo defendió las tendencias racistas de artículos relacionados en el Wall Street Journal, sino que incluso utilizó la epidemia para "vencer" a China y difamar las contramedidas legítimas de China contra la epidemia. Por supuesto, su frase "mentimos, engañamos y robamos", la que Pompeo soltó en un discurso, también mostró una honestidad rara.