No se permita que los rumores y los prejuicios socaven la prevención y el control de la epidemia

2020-02-09 19:40:59
Share
Share this with Close
Messenger Messenger Pinterest LinkedIn WeChat


El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo el día 8 que dicha organización no solo está trabajando duro para frenar la propagación del nuevo coronavirus, sino también para luchar contra los impulsores de la red y los conspiradores que difunden información errónea y destruyen la respuesta a la epidemia. Hizo hincapié en que la información errónea dificulta la labor de los trabajadores de la salud, distraía la atención de los hacedores de política, causaba confusión y transmitía el miedo al público en general, para lo cual la OMS está estableciendo un equipo de difusión de la verdad para luchar contra las informaciones falsas.

En la coyuntura clave de prevención y control de la epidemia, la posición de Ghebreyesus y las medidas relacionadas tomadas por la OMS son muy realistas y tienen una gran importancia para frenar la propagación de rumores y evitar que las fuerzas destructivas interfieran en la prevención y el control de la epidemia.

Después del brote de la neumonía de nuevo coronavirus, China no solo identificó patógenos en un tiempo récord, compartió de manera proactiva secuencias genéticas virales relacionadas con la Organización Mundial de la Salud y otros países de manera oportuna, sino que también notificó pública y transparentemente la epidemia al mundo exterior y tomó medidas decisivas para frenar la propagación de la epidemia. Es generalmente reconocido y apoyado por la comunidad internacional. Como señaló el Sr. Ghebreyesus, "la respuesta de China a la epidemia es fuerte y efectiva. Ha captado firmemente el epicentro de la epidemia y la fuente del virus. Está comprometida a proteger a su propia gente y prevenir la propagación de la epidemia a otros países. Esto refleja la responsabilidad, confianza y capacidad de China".

Sin embargo, algunos políticos y los medios de comunicación occidentales han ignorado la necesidad y la urgencia de las medidas de prevención y control relacionadas de China, han ignorado los efectos logrados por las medidas correspondientes, difunden continuamente información falsa e incluso han creado deliberadamente teorías de conspiración y han llevado a cabo ataques de desprestigio a China, exacerbando el problema. El pánico ha distorsionado los esfuerzos de China para controlar la epidemia, ha infringido los derechos de los chinos y asiáticos en el extranjero y ha dificultado severamente la cooperación internacional para combatir la epidemia.

Por ejemplo, el senador republicano antichino de EE.UU., Tom Cotton, no solo ha alentado a los estadounidenses a "huir" de China, sino que también ha rumoreado que el nuevo coronavirus es un arma bioquímica que se filtró del laboratorio de Wuhan y está tratando de difamar a China. En respuesta, un artículo publicado en el The Huffington Post en los Estados Unidos reveló esta teoría de la conspiración, diciendo que esta afirmación que fue promocionada durante mucho tiempo por los conservadores populistas derechistas ha sido refutada por muchos expertos médicos profesionales en el mundo.

Además, algunos países han reaccionado de forma exagerada a la epidemia de China, y algunos incluso tienen palabras y hechos insultantes y discriminatorios contra los ciudadanos chinos. Por ejemplo, el "Der Spiegel" alemán asocia "coronavirus" con "hecho en China"; un locutor de radio holandés canta canciones insultantes en el programa; el Wall Street Journal incluso publicó un artículo titulado "China es el auténtico valetudinario de Asia", con que lanza un ataque racista contra China.

En esta villa global, los virus son el enemigo común de la humanidad. China ha adoptado medidas de prevención y control más completas y estrictos, no solo para proteger a su propia gente, sino también para proteger a la gente del mundo. Ante amenazas comunes, todos los países deben evaluar objetiva y e informar justamente la situación epidémica, oponerse conjuntamente a palabras y hechos insultantes y discriminatorios, eliminar conjuntamente "virus políticos" como prejuicios, rumores e información falsa, y fortalecer la cooperación internacional para la prevención de epidemias con acciones prácticas. Ante el desastre no debemos ser espectadores, ni ser una fuerza destructiva para la prevención y el control de epidemias.

Informaciones relacionadas

Share

Los más leídos