La prevención y el control de la epidemia son un espejo de la protección de los derechos humanos

CRI 2020-01-28 21:53:08
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En la actualidad, la epidemia de neumonía provocada por el nuevo coronavirus continúa propagándose. El pueblo chino está luchando contra la epidemia con todos sus esfuerzos. Las medidas de prevención y control adoptadas son rápidas, eficientes, abiertas y transparentes, estas han obtenido un amplio conocimiento y apoyo de la comunidad internacional. Sin embargo, algunos medios occidentales atacan a China por "reaccionar de forma exagerada" o incluso "violar los derechos humanos". Es una típica reacción para difamar a China en nombre de los derechos humanos, perdiendo la ética médica básica.

La situación reciente muestra que la neumonía causada por el nuevo coronavirus tiene una fuerte capacidad de transmisión interpersonal, junto con el movimiento a gran escala de la población en la víspera del Festival de Primavera, lo cual ha acelerado la propagación del virus y ha ampliado el alcance de la transmisión, lo que representa una amenaza directa para la vida y la salud de las personas.

Hasta las 24:00 del 27 de enero, se han confirmado 4.515 casos en 30 provincias y ciudades de China, y se han detectado otros infectados en muchos países del mundo. En este caso, como dicen los expertos médicos, es importante establecer una estrategia de prevención y control para reducir el flujo de personas, aumentar la distancia interpersonal y reducir el contacto entre las personas, cortando así la ruta de transmisión del virus y frenando efectivamente los nuevos casos.

En los últimos días, se han tomado medidas efectivas que van desde el cierre temporal de Wuhan, la cancelación de reuniones masivas y la extensión de las vacaciones por el Festival de Primavera, estas acciones han sido difíciles de tomar, pero han resultado determinantes para controlar y prevenir la epidemia. Esto no solo ha servido para proteger la seguridad y la salud de la población nacional, sino también para ser altamente responsable por la salud pública mundial, de acuerdo con las normas internacionales vigentes para la prevención y el control de epidemias.
Es por esta razón que la comunidad internacional generalmente reconoce las medidas preventivas y de control de China. Por ejemplo, el director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, comentó que el mandatario chino dio instrucciones de manera veraz sobre la epidemia y que los informes chinos relevantes fueron muy "rápidos, oportunos e integrales"; de esta manera, los países de todo el mundo pudieron estar informados rápidamente sobre el brote y trabajar para combatirlo. Jeremy Farrar, director del Wellcome Trust y ex profesor de medicina de la Universidad de Oxford, dijo que ante la ausencia de tratamientos y vacunas eficaces, se necesitan medidas de prevención sociales como restringir los viajes, el aislamiento, lavarse las manos y usar máscaras faciales. Y cuanto antes se inicien estas acciones, mejores serán los resultados.

Norbert-Claude Gorin, un conocido experto médico francés y miembro de la Academia Francesa de Ciencias Médicas, dijo que las medidas de China siguen las recomendaciones internacionales, y están totalmente de acuerdo con las mismas. Eric Rubin, director del Departamento de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de Harvard, dijo en una entrevista con el Grupo de Medios de China, que la respuesta del gobierno chino a la neumonía por nuevo coronavirus ha demostrado una gran fiabilidad. Obviamente, las medidas preventivas y de control adoptadas por China reflejan el profesionalismo y la eficiencia en respuesta ante la epidemia, y han sido generalmente reconocidas por la OMS y expertos médicos internacionales.

Las múltiples medidas muestran la adhesión del gobierno chino a la filosofía de gobernanza centrada en las personas y de ser altamente responsable con la vida y la salud del pueblo. Se ha notado que después del brote, el presidente chino, Xi Jinping, ha enfatizado repetidamente que "la seguridad y la salud de las personas deben ser prioritarias" y "los intereses de las personas deben tenerse en cuenta por encima de todo".

El pasado 27 de enero, el primer ministro chino Li Keqiang, también jefe del grupo dirigente del Comité Central del PCCh sobre prevención y control del brote del nuevo coronavirus, fue encomendado por Xi Jinping para acudir a Wuhan con el fin de realizar inspecciones y velar por que se atiendan las necesidades y tratamientos de los pacientes. La instrucción es atender las necesidades personales, materiales o de capital. El estado tiene facultades para atender casos especiales, movilizar fuerzas, aumentar el apoyo y proteger la vida y la salud de las personas.

En la actualidad, los departamentos relevantes de China han declarado claramente que garantizarán que los pacientes diagnosticados con el coronavirus no se vean afectados por los gastos médicos, y en los últimos días, la política de exención de las cargas personales se ha extendido a pacientes sospechosos.

Para la noche del 28 de enero, casi 6,000 personas del equipo médico llegarán a la provincia de Hubei para apoyar la lucha contra la epidemia. Las empresas chinas están trabajando horas extras para fabricar suministros médicos como máscaras, ropa de protección médica y gafas protectoras. Las partes relevantes han establecido canales de transporte verde para acelerar el envío de materiales de producción de vida para garantizar una suficiente oferta en los mercados y precios estables en las áreas afectadas.

Según una reciente visita del periodista del Grupo de Medios de China a los supermercados y mercados de verduras de Wuhan, se suministran continuamente a los habitantes del sector verduras, carne, frutas, entre otros, y los precios de venta son básicamente normales. Los ciudadanos locales cancelaron sus planes de viaje con anticipación o tomaron la iniciativa de aislarse en casa, atendiendo el llamado a ser una persona responsable de Wuhan, bajo la premisa de "no causar pánico innecesario a otros", demostrando la comprensión y el apoyo a las medidas del gobierno para prevenir y controlar la epidemia a través de sus propios comportamientos y acciones.

Obviamente, Wuhan no se ha convertido en una "isla sola" debido al cierre temporal. Por el contrario, la solidaridad proveniente de todas las partes del país se reúnen continuamente en Wuhan y se esfuerzan por convertirla en una "isla de seguridad" para lograr el control efectivo de la epidemia lo antes posible. Esta es la práctica concreta de la filosofía de gobernanza centrada en el pueblo del gobierno chino y refleja una representación vívida de China en la protección de los derechos humanos.

Los chinos siguen luchando contra la epidemia. Esta es una nueva enfermedad que amenaza a toda la humanidad y requiere la coordinación y cooperación de la comunidad internacional para enfrentarla, en lugar de aprovechar la oportunidad para mezclar intereses privados, crear rumores y dañar la protección de la salud de las personas. Desde esta perspectiva, la prevención y el control de la epidemia es como un espejo, que refleja tanto la solidaridad de los chinos como la importancia que otorgan a la protección de los derechos humanos, así como la oscuridad psicológica de algunos medios de comunicación occidentales y el verdadero pisoteo de los derechos humanos.


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