Es impopular apoyar el disturbio en Hong Kong

2019-12-03 17:16:05
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Estados Unidos promulgó recientemente la llamada "Declaración de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong", que brinda protección descaradamente a las atrocidades cometidas por los elementos radicales de Hong Kong, pisotea los derechos humanos, la democracia y la libertad de la mayoría de los ciudadanos de Hong Kong, intenta causar desorden en Hong Kong y obstaculizar el desarrollo de China. Las acciones de los Estados Unidos de perturbar Hong Kong serán repudiadas por los 1.400 millones de chinos, incluidos los compatriotas de Hong Kong y la comunidad internacional.

En los últimos cinco meses, las actividades ilegales y violentas a gran escala en Hong Kong se han intensificado, lo que ha llevado a Hong Kong a una situación muy peligrosa, y Estados Unidos ha desempeñado un papel extremadamente malo. Durante este tiempo, políticos estadounidenses como Pence y Pelosi se han reunido con líderes del caos en Hong Kong; instituciones como la Fundación Nacional para la Democracia de los Estados Unidos han brindado diversos apoyos a los matones; algunos medios estadounidenses han seguido apoyando a los matones, socavando gravemente la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong. En el momento crítico en que Hong Kong enfrentaba el control de disturbios y la restauración del orden, Estados Unidos firmó la llamada "Declaración de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong", proporcionando un "refugio seguro" para los matones y emitiendo "cartas de intimidación" a los jueces que respetaron el estado de derecho.

La llamada "Declaración de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong", bajo la apariencia de "derechos humanos" y "democracia", esencialmente pisotea los derechos humanos y la democracia del pueblo de Hong Kong y se opone a 7,5 millones de personas de Hong Kong. En los 22 años desde el retorno de Hong Kong a China, el principio de "un país, dos sistemas" ha logrado un éxito universalmente reconocido, y los residentes de Hong Kong han disfrutado de derechos democráticos sin precedentes de conformidad con la ley. Sin embargo, desde el caos de enmiendas, bajo la sombra de la violencia, la vida y la seguridad de la propiedad de la mayoría de la gente de Hong Kong han sido seriamente violadas, el derecho a la libertad de expresión ha sido privado, y el derecho a la supervivencia y el desarrollo de muchas empresas han sido seriamente perjudicados.

La violencia es el enemigo público de la comunidad internacional. La comunidad internacional ha criticado y condenado el uso de los llamados "proyectos de ley que involucran a Hong Kong" por parte de los Estados Unidos para promover la arrogancia de los delincuentes violentos en Hong Kong.

Bajo la apariencia de "derechos humanos" y "democracia", Estados Unidos está incitando al apoyo a los disturbios. Por ejemplo, la Fundación Nacional para la Democracia de los Estados Unidos, que ha financiado matones en el disturbio de Hong Kong, ha estado involucrada en "revoluciones de color" en todo el mundo durante muchos años, desde Venezuela hasta Ucrania, desde Myanmar hasta Túnez, Libia, Egipto, Siria y más de 100 en todo el mundo. Según las estadísticas de Kevin Zeese, un conocido activista político estadounidense, la Fundación Nacional para la Democracia de los Estados Unidos financió acciones antigubernamentales en 19 países solo en 2018. La gente del mundo no puede tolerar esto.

Durante algún tiempo, el poder para defender la justicia ha crecido. Cada vez más ciudadanos de Hong Kong dejan de temer la amenaza de la violencia, han salido a las calles para limpiar los obstáculos y la basura. Muchos extranjeros que trabajan y viven en Hong Kong también han condenado públicamente a los Estados Unidos por apoyar la violencia y han pedido interrumpir las despreciables prácticas de Hong Kong.

Después de un período de caos y desorden, Hong Kong necesita urgentemente restaurar la estabilidad y el orden. Algunos políticos de los Estados Unidos han ido contra la corriente de la época, no solo para perturbar a Hong Kong, sino también para promover la propagación del virus violento al resto del mundo, que está condenado a ser impopular. Se aconseja a los Estados Unidos que dejen de incitar disturbios y dejen de jugar trucos que socaven la prosperidad y estabilidad de Hong Kong y obstaculicen el desarrollo de China, de lo contrario sufrirá sus propias consecuencias.

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