Hegemonía estadounidense finalmente entrará en un callejón sin salida histórico

En los últimos días, Estados Unidos ha promulgado la llamada "Declaración de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong" a pesar de las repetidas gestiones solemnes de China, y una vez más ha presentado una actuación de la hegemonía estadounidense y la política de poder en el escenario internacional, que no solo ha tenido la oposición del gobierno y el pueblo chinos, sino que también ha sido ampliamente condenada por la comunidad internacional.

El hegemonismo y la política de poder son las características más importantes de la política exterior estadounidense. Durante mucho tiempo, Estados Unidos, apoyándose en la fuerza nacional, ha pisoteado repetidamente los principios básicos del derecho internacional y las relaciones internacionales, ignoró reiteradamente las resoluciones de la ONU y desató guerras en el extranjero, amenazando seriamente el orden de seguridad global. Bajo el llamado estandarte de "navegación libre", envían buques de guerra a los mares de docenas de países de todo el mundo para mostrar su fuerza. Desde que la administración actual de los Estados Unidos asumió el cargo, ha intensificado sus políticas unilaterales y hegemónicas. En particular, algunos políticos anti-chinos de los Estados Unidos han abrazado la mentalidad de la Guerra Fría y el concepto de juego de suma cero. Consideran a China como un "alfiler en el ojo", y juegan varias cartas para contener y reprimir a China. Las diversas acciones de los Estados Unidos demuestran plenamente que Estados Unidos se ha convertido en el mayor factor de inestabilidad del mundo y se ha convertido en un obstáculo para el desarrollo pacífico del planeta.

Durante los más de cinco meses desde que se produjo el caos en las revisiones de la ley de Hong Kong, los hegemonistas del lado estadounidense han sido desenfrenados. Desde el encubrimiento inicial hasta el descarado posterior, algunas personas de los Estados Unidos continuaron apoyando a los elementos violentos y alimentaron la violencia en Hong Kong. Apoyan a los líderes del caos contra China en Hong Kong como agentes, brindan apoyo a los matones, planean incitar a la "revolución del color" e intentan paralizar a la sociedad de Hong Kong. En el momento crucial en que la situación en Hong Kong enfrentaba el control de disturbios y la restauración del orden, Estados Unidos firmó la llamada "Declaración de Derechos Humanos y Democracia de Hong Kong" y llevó a cabo la "jurisdicción de brazo largo" sin ningún fundamento legal. Las malas intenciones de violar la ley son socavar la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong, interferir con la práctica exitosa de "un país, dos sistemas" y obstaculizar el proceso histórico de la gran revitalización de la nación china. Los hechos han demostrado que Estados Unidos es la mayor mano negra al meterse con Hong Kong.

Advertimos a algunas personas de los Estados Unidos que los asuntos de Hong Kong son puramente asuntos internos de China, y no se permite la intervención de fuerzas externas. El futuro y el destino de Hong Kong siempre están en manos del pueblo chino, incluidos los compatriotas de Hong Kong. Estados Unidos no debe subestimar la firme determinación de China de mantener la prosperidad y la estabilidad de Hong Kong, no debe subestimar la firme voluntad de China de mantener "un país, dos sistemas", ni debe subestimar la capacidad y los medios de China para salvaguardar la soberanía nacional, la seguridad y los intereses de desarrollo.

En el siglo XXI, la paz y el desarrollo son lo que la gente anhela, y la democratización de las relaciones internacionales y la multipolaridad del orden internacional son la tendencia general. Algunas personas de los Estados Unidos intentan continuar ejerciendo hegemonía solo para dejar que su reputación disminuya y su declive se acelere. Advertimos a algunos políticos estadounidenses que si continúan obsesionados con el hegemonismo, seguramente entrarán en un callejón sin salida Si continuan haciendo disturbios en Hong Kong, ciertamente causarán un mayor daño a las relaciones y la cooperación chino-estadounidenses en áreas importantes entre los dos países. Las contramedidas chinas no estarán ausentes, y todas las consecuencias deben ser asumidas por los Estados Unidos.