China con un desarrollo pacífico es siempre el "estabilizador" del mundo

En 2009, la monografía titulada "Cuando China lidera el mundo", escrita por el académico británico Martin Jacques, provocó una gran discusión en los círculos académicos occidentales. El libro dice que, basándose en la singularidad de su propia historia y cultura, China se embarcará en un camino de modernización diferente del Occidente, cambiando así profundamente la configuración mundial. Transcurridos 10 años, se han confirmado muchos puntos de vista expresados en dicho libro. El Libro Blanco “China y el mundo en la nueva era”, publicado recientemente por el Gobierno chino, indica claramente que en los últimos 70 años, el pueblo chino ha trabajado y luchado independientemente para lograr su propio desarrollo, lo que al mismo tiempo ha inyectado energía positiva en la paz y el desarrollo del mundo.

Como un gran país que aboga por la cultura de armonía, desde su fundación hace 70 años, la Nueva China nunca ha tomado la iniciativa de provocar una guerra ni un conflicto, y no ha invadido la tierra de ningún otro país. En los últimos 40 años, China ha pasado de ser un país atrasado y cerrado a la segunda economía más grande del mundo. La razón fundamental es que se ajusta a la tendencia del desarrollo mundial y no ha repetido los errores del Occidente que dependía de la expansión externa. En cambio, China implementa firmemente la reforma y la apertura, y ha optado por el camino de desarrollo que corresponde con sus propias condiciones. Los 70 años de desarrollo de la Nueva China ha demostrado que, una China que se desarrolla de manera pacífica ha hecho diversas contribuciones a la paz mundial, mientras que el mundo se vuelve más estable gracias a China.

Primero, China combina los genes de la paz en su propia cultura con las necesidades de desarrollo de las relaciones internacionales modernas y aporta valiosas ideas y sabiduría a la comunidad internacional. En los últimos años, China se ha adherido a la tendencia de la multipolarización política y la globalización económica, y ha propuesto ideas importantes como construir una comunidad de destino común para la humanidad, y la Iniciativa de la Franja y la Ruta, promoviendo activamente la reforma y mejora del mecanismo de la gobernanza global.

Ante la agitación y crisis que existen en el mundo actual, China ha demostrado con las acciones prácticas la responsabilidad de un gran país. En los últimos 70 años, China siempre se ha adherido a una política defensiva de defensa nacional, insistiendo en el principio de nunca buscar la hegemonía, nunca expandirse, nunca buscar la esfera de influencia, así como siempre mantener el gasto de defensa transparente. De 2012 a 2017, el gasto en defensa nacional de China en promedio ocupó aproximadamente el 1.3% del PIB del país, lo cual supone el nivel más bajo entre los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU.

Además, China siempre ha desempeñado un papel constructivo en la promoción de la solución política de las cuestiones de la península de Corea, el asunto nuclear de Irán, así como los asuntos de Siria y de Afganistán.

Hoy en día el mundo se enfrenta a un gran cambio que no ha ocurrido en los últimos cien años, pero algunas personas del Occidente aún mantienen la mentalidad de la Guerra Fría, lo que inevitablemente exacerba el "déficit de paz" y el "déficit de confianza" del globo. Bajo este contexto, valen mucho la insistencia de China en el desarrollo pacífico y su búsqueda de beneficio mutuo y ganancia común para la comunidad internacional. A pesar de la mejora de la fuerza nacional, una China que se adhiere al desarrollo pacífico y avanza hacia la revitalización nacional no representará una amenaza para ningún país. Al contrario, el país asiático creará mayores oportunidades y servirá siempre como un constructor y "estabilizador" para la paz mundial.