Zona de libre comercio de China se expande nuevamente, China continúa inyectando energía positiva en la globalización económica

China anunció el lunes pasado la lista de nuevas zonas piloto de libre comercio. Las provincias de Shandong, Jiangsu, Guangxi, Hebei, Yunnan y Heilongjiang fueron preseleccionadas, y el número de zonas piloto nacionales de libre comercio aumentó a 18. China dijo al mundo una vez más con acciones prácticas: impulsará inquebrantablemente la reforma y la apertura, liderará el desarrollo de alta calidad de la economía y continuará inyectando energía positiva en la globalización económica.

Desde el establecimiento de la Zona de Libre Comercio Piloto de Shanghai en 2013, la Zona de Libre Comercio ha replicado y promovido cinco lotes de 171 experiencias piloto de reforma en todo el país, con más de 600,000 nuevas empresas y casi 40,000 empresas con fondos extranjeros. Con 2 por diez mil de la superficie nacional, está absorbiendo el 12% de la inversión extranjera y creando el 12% de las importaciones y exportaciones. El dividendo político de la zona piloto de libre comercio se está liberando continuamente.

Las seis zonas de libre comercio que se añaden esta vez se centraron en la innovación institucional y presentaron varias tareas piloto de reforma sistemáticas e integradas en torno a la inversión, el comercio, las finanzas y la supervisión posterior al evento. Por ejemplo, Shandong se enfoca en el desarrollo de industrias especializadas marinas; Jiangsu se enfoca en mejorar el nivel de cooperación de inversión en el extranjero; La Zona de Libre Comercio de Guangxi es principalmente para construir una zona piloto para la cooperación ASEAN; Hebei apoya el desarrollo abierto de la industria de biomedicina y salud de la vida; Yunnan se enfoca en la innovación de modo de cooperación económica a lo largo de la frontera; Heilongjiang es el centro de transporte y logística para Rusia y el noreste de Asia. Explorarán la estrategia de desarrollo nacional en combinación con las ventajas de ubicación y gradualmente se convertirán en una nueva vanguardia para la reforma y la apertura en la nueva era.

En la actualidad, China está cambiando de la apertura de la movilidad de productos y factores a un mayor nivel de apertura institucional. La construcción de la zona de demostración piloto de Shenzhen, la nueva área Lingang de la zona de libre comercio de Shanghai y la incorporación de seis nuevas zonas piloto han proporcionado una plataforma importante para promover esta transformación abierta y actualizada.

China ha seguido ampliando su apertura, no solo para desarrollarse, sino también para beneficiar al mundo. En el primer semestre de este año, el PIB de China creció un 6,3% interanual, situándose entre las principales economías. En los primeros siete meses de este año, la fabricación de alta tecnología y la inversión en servicios de alta tecnología aumentaron un 11,1% y un 11,9% interanual. Esta es una prueba poderosa: la reforma y la apertura son la única forma en que la economía de China puede recurrir a un desarrollo de alta calidad y una medida clave para determinar el destino de la China contemporánea.

Al mismo tiempo, China continúa construyendo una nueva altura para la reforma y la apertura, y también brinda nuevas oportunidades para el desarrollo mundial. El Instituto Global McKinsey publicó recientemente un informe que muestra que entre 2000 y 2017, el índice de dependencia global del mundo en la economía china aumentó gradualmente de 0.4 a 1.2. La Red Nikkei en chino publicó recientemente un artículo que dice que la economía mundial depende más de China de lo que se imaginaba. En la actualidad, hay aproximadamente 70 países y regiones que utilizan a China como los tres principales destinos de exportación, lo que significa que en unos 200 países y regiones de todo el mundo, más de un tercio utiliza a China como un "cliente principal". En el momento en que algunos países persiguen el proteccionismo, China ha adoptado un enfoque claro hacia el mundo con una firme expansión de las medidas de apertura: apoyar la globalización económica, dar la bienvenida a las empresas extranjeras para que inviertan en China y compartir las oportunidades de desarrollo de China en la nueva era.