Promover la consulta económica y comercial China-EE. UU. con igualdad y respeto mutuo

El presidente chino, Xi Jinping, se reunió el sábado pasado con el presidente estadounidense, Donald Trump, durante la cumbre del G20 en Osaka. Los dos jefes de Estado acordaron que China y los Estados Unidos reanudaran las consultas económicas y comerciales sobre la base de la igualdad y el respeto mutuo. La parte estadounidense dijo que no impondrá nuevos aranceles a las exportaciones chinas. Los equipos económicos y comerciales de los dos países discutirán temas específicos.

La reanudación de las consultas económicas y comerciales entre China y Estados Unidos ha emitido una señal positiva, concuerda a las voluntades nacionales de los dos países, corresponde a las expectativas globales, y es propicia para aliviar las tensiones del mercado.

Como las dos economías más grandes del mundo y los principales países comerciales, es normal que existen algunas diferencias en la cooperación económica y comercial entre China y Estados Unidos. La clave es mantener el respeto mutuo, controlar las diferencias y promover la cooperación a través del diálogo igualitario. Durante más de un año pasado, China ha respondido a las preocupaciones económicas y comerciales de los EE. UU. con la mayor paciencia y sinceridad, y ha trabajado arduamente para alcanzar un acuerdo aceptable para ambas partes. Sin embargo, la presión contínua de EE. UU. ha provocado que las consultas económicas y comerciales entre las dos partes se frustren, y la presión a la baja en la economía mundial ha aumentado aún más. El informe de Perspectivas económicas mundiales del Banco Mundial publicado en junio pasado redujo aún más la tasa de crecimiento económico mundial a 2,6% y 2,7% este año y el próximo, 0,3 y 0,1 puntos porcentuales más bajo que el pronóstico de enero. Según los datos publicados por la Asociación de Investigación de Grandes Empresas del Mundo, el índice de confianza del consumidor de EE. UU. cayó a 121,5 en junio, el nivel más bajo desde septiembre de 2017.

Los hechos han demostrado plenamente que la adición de aranceles no resolverá el problema y solo será contraproducente; solo un diálogo igualitario es la única manera de resolver los problemas económicos y comerciales entre China y Estados Unidos. La reanudación de las consultas económicas y comerciales entre China y Estados Unidos significa volver al camino correcto para resolver el problema. Sin embargo, los problemas económicos y comerciales entre China y los Estados Unidos son complejos y aún requiere un trabajo arduo para ser resuelto de manera efectiva.

La parte china tiene la actitud sincera de continuar las consultas con los EE. UU., pero las consultas deben ser iguales, incluir el respeto mutuo y resolver las preocupaciones legítimas de la otra parte. En otras palabras, el estado de la consulta entre las dos partes debe ser igual y el resultado de la consulta debe ser mutuamente beneficioso. Una parte no puede obligar a la otra parte, o el resultado de las negociaciones solo beneficia a la parte unilateral. Al mismo tiempo, ambas partes deben respetar los intereses centrales y las principales preocupaciones de cada una, y no desafiar el "nivel mínimo" y no exceder la "línea roja". En más de un mes pasado, la serie de medidas de China para hacer frente a la escalada de las fricciones comerciales ha demostrado claramente que en temas relacionados con la soberanía y la dignidad, China seguramente mantendrá sus intereses centrales de una manera clara y decidida.

Durante la reunión entre los jefes de Estado de China y los Estados Unidos, la parte estadounidense declaró que no impondría nuevos aranceles a las exportaciones chinas, lo que creaba las condiciones para la reanudación de las consultas económicas y comerciales entre China y Estados Unidos. A continuación, el punto clave es que la parte estadounidense debe ser una "escuela de acción". Debe cumplir lo que se compromete y debe avanzar en la misma dirección con la parte china. Los 40 años de historia del establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y Estados Unidos muestran que la cooperación beneficia a ambas partes y la confrontación perjudica a todos, la cooperación es mejor que la fricción y el diálogo es mejor que la confrontación.