Ante la antiglobalización, la cumbre del G20 debe insistir en su voluntad inicial

El presidente chino, Xi Jinping, viajará el jueves próximo a Osaka, Japón, para asistir a la 14ª cumbre de los líderes del G20. Esta es la séptima vez que el presidente Xi Jinping asiste o preside la Cumbre del G20. En las cumbres anteriores, el líder chino expuso las ideas de China para mejorar la gobernanza económica global, contribuyó con la sabiduría china y demostró la importancia constante que China ha prestado a la cooperación del G20 y su debida responsabilidad por la principal potencia.

La cumbre del G20 nació en la adversidad. En 2008, la crisis financiera que se originó en los Estados Unidos azotó el mundo. Para evitar que la crisis empeore en una depresión económica global, los líderes del G20 discutieron primero las estrategias en Washington, los países en desarrollo, las economías emergentes desempeñaron un papel importante, y las economías miembros adoptan estímulos monetarios, expansión fiscal y reformas reglamentarias y otras acciones concertadas para controlar efectivamente la crisis y salvar la confianza del mercado.

En los últimos diez años, la cumbre del G20 ha cambiado gradualmente de un "mecanismo de respuesta a la crisis" a un "mecanismo de gobierno a largo plazo" para la economía mundial, y se ha convertido en uno de los mecanismos multilaterales importantes en el campo económico internacional. Sin embargo, con el levantamiento del unilateralismo, el proteccionismo y la antiglobalización, especialmente los Estados Unidos provocan unilateralmente la escalada de fricciones comerciales, los miembros del G20 se ven afectados en diversos grados, lo que hace que la Cumbre del G20 de Osaka sea más desafiante, compleja y sombría.

El G20 tiene el 66% de la población mundial, con una economía global que representa el 85% del mundo, el comercio internacional que representa el 75% del mundo y el 85% de la inversión mundial. La historia de la cumbre del G20 durante más de diez años ha demostrado plenamente que mientras las economías miembros buscan un terreno común dejando de lado las diferencias, las posiciones de coordinación y la cooperación abierta, el mecanismo multilateral del G20 es capaz de resolver la crisis y de poner a la economía mundial en el camino correcto.

Como uno de los miembros del G20, China ha elaborado una serie de ideas y posiciones importantes que han jugado un papel importante en el control del pánico financiero y en el manejo de la crisis. En la Cumbre de Hangzhou del G20 en 2016, China formuló una "receta" para la economía mundial, que incluye el fortalecimiento de la coordinación de políticas macroeconómicas, los métodos de desarrollo innovadores, el impulso del crecimiento como energía cinética, la mejora de la gobernanza económica global de tipo abierto. Los reclamos de la economía mundial y la promoción del crecimiento sostenible e inclusivo han demostrado la actitud y responsabilidad de China como un gran país responsable y han recibido elogios unánimes de la comunidad internacional. En los últimos años, China siempre ha practicado estas ideas de manera unificada y se ha convertido en una válvula estable en la tormenta económica mundial y en una fuente de poder para el crecimiento económico mundial.

De hecho, estos programas y proposiciones de China reflejan las voces de los países que persiguen el progreso y el desarrollo. Como resultado inevitable del desarrollo de la economía de mercado y del progreso tecnológico, la globalización económica es incontenible. Pero si las fricciones comerciales continúan aumentando, la recuperación económica mundial tendrá un panorama sombrío. Por esta razón, el Director Gerente del FMI, Christine Lagarde, enfatizó que "la tarea más urgente es resolver las tensiones comerciales actuales". El anfitrión de la Cumbre de Osaka también hizo una advertencia al creciente proteccionismo comercial en el Libro Blanco de 2019. El diario japonés Nihon Keizai Shimbun también señaló que la principal prioridad del G20 es poner fin a la guerra comercial y espera que la Cumbre de Osaka proteja completamente el proteccionismo.

En el contexto de los crecientes riesgos e incertidumbres globales, todas las partes deben coordinar sus posiciones, dejar las diferencias, y fortalecer la cooperación y crear colores llamativos en la nube de la economía mundial.