Solo un diálogo igualitario puede resolver problema entre China y Estados Unidos

2019-06-21 16:21:26
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Los jefes de Estado de China y Estados Unidos dijeron el martes pasado que se volverán a reunir durante la cumbre del G20 en Osaka y acordaron mantener la comunicación entre los equipos económicos y comerciales de ambas partes. Esta noticia alivia temporalmente las preocupaciones del mundo y promovió el mercado bursátil mundial.

Afectada por factores como la escalada de las fricciones comerciales y el aumento de la incertidumbre económica, la Organización Mundial de Comercio redujo recientemente su pronóstico de crecimiento del comercio mundial para este año a 2,6% desde el 3,7% anterior. Para mantener el crecimiento económico global y los intereses de la gente, la parte china siempre considera la consulta y la negociación como la primera opción, y está dispuesta a comunicarse con los EE. UU. para encontrar una solución al problema lo antes posible.

La cooperación tiene una línea de fondo y las consultas tienen principios. La clave para las negociaciones económicas y comerciales chino-estadounidenses es seguirnos hacia la misma dirección. Debemos llevar a cabo un diálogo equitativo y atender las preocupaciones legítimas de cada uno sobre la base del respeto mutuo, el beneficio mutuo y el importante consenso alcanzado al final de la reunión del año pasado entre China y los Estados Unidos.

Después de las conversaciones entre los dos jefes de Estado, la actitud del Representante de Comercio de EE. UU., Robert Lighthizer, sorprendió a todos al declarar en el Senado y la Cámara de Representantes durante dos días consecutivos. En la comparecencia ante el Comité de Finanzas del Senado, Lighthizer dijo que el problema no se podía resolver solo a través del diálogo. Cuando se le preguntó cómo tratar las fallas en la consulta con China, su respuesta fue que no ha escuchado otra manera mejor que los aranceles. En la comparecencia ante el Comité de Medios y Formas de la Cámara de Representantes, Lighthizer dijo que el problema debe resolverse de manera que mejore las relaciones entre los dos países y mantenga la ventaja competitiva de los Estados Unidos.

Las declaraciones de Lighthizer expresaron por una parte la voluntad de reanudar las consultas económicas y comerciales y mejorar las relaciones chino-estadounidenses, pero también emitieron la señal de presión arancelaria. Esto obviamente no es una actitud para resolver realmente el problema.

Los hechos del año pasado han demostrado que, en el tema de la resolución de las fricciones económicas y comerciales entre China y EE. UU., las medidas de presión extrema de los EE. UU. son completamente ineficaces para China y no funcionarán ni ahora ni en el futuro. La gente ha visto a partir de que EE.UU. elevó la tasa arancelaria de las exportaciones chinas valoradas en US $ 200 mil millones en mayo pasado, China ha tomado una serie de contramedidas: a partir del 1 de junio, ha elevado la tasa arancelaria a parte de los productos a los que se han impuesto US $ 60 mil millones de tarifas para advertir que no se utilicen las exportaciones de productos de tierras raras de China para frenar el desarrollo de China, y luego establece un sistema de "lista de entidades no confiables". Las medidas de respuesta de China son cada vez más maduras, reposadas y resueltas, esto demuestra plenamente que estamos listos para una respuesta integral.

"Respeto, sinceridad, igualdad, beneficio mutuo" son las palabras clave para las negociaciones de China. Ahora los EE. UU. deberían estar más conscientes de las atenciones centrales de China y comprender que la línea roja de China no se puede sobrepasar, y que su línea de fondo no permite ser desafiada.

Ahora faltan menos de 10 días para la reunión de los jefes de Estado de China y EE.UU. en Osaka. Esperamos que los equipos económicos y comerciales de ambos lados sigan de acuerdo con el importante consenso alcanzado por los dos jefes de Estado en Argentina y continúen comunicándose sobre cómo resolver las diferencias. Si el lado estadounidense insiste en negociar por una parte y ejercer presión de tarifas por la otra, solo será contraproducente. Solamente insistiendo en un diálogo igual y cuidando las preocupaciones legítimas de la otra parte, China y los Estados Unidos pueden resolver el problema.

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