La intención de usar el problema de Taiwan para contener China será un callejón sin salida
La Cámara de Representantes de EE. UU. aprobó el martes pasado la llamada "Ley de Garantía de Taiwán de 2019" y reafirmó el compromiso de los EE. UU. con Taiwán y la implementación de la resolución de la Ley de Relaciones de Taiwán. Este es el uso repetido por parte de Estados Unidos del problema de Taiwán para una gran injerencia en los asuntos internos de China. Esta acción política extremadamente peligrosa para el desarrollo pacífico de China ha puesto de manifiesto una vez más el comportamiento extremadamente malo de ciertas fuerzas en los Estados Unidos que juegan con la política. Si la parte estadounidense insiste en su propia voluntad, dañará seriamente la cooperación entre China y los Estados Unidos en áreas importantes y pondrá en grave peligro la paz y la estabilidad del Estrecho de Taiwán. En este sentido, China se lo opone resueltamente y ha hecho gestiones serias ante los Estados Unidos.
Los políticos del Congreso de los Estados Unidos deben tener claro que cualquier intento de utilizar el tema de Taiwan para contener China es un comportamiento arriesgado y será un callejón sin salida. Porque ha cometido tres errores graves:
Primero: socavó completamente la base del desarrollo de las relaciones entre las dos grandes potencias. En el mundo actual, en los intercambios entre países deben respetar ciertos principios y normas, que constituyen la base para el mantenimiento, la estabilidad y la promoción de las relaciones bilaterales. Como las dos economías más grandes del mundo y las fuerzas políticas importantes en el escenario internacional, cuanto más estable y sólida sea la relación entre los dos países, más estable y predecible será el mundo. Esta principio se ha aclarado en los tres comunicados conjuntos sobre el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y los Estados Unidos. Es decir, solo hay una China en el mundo. El continente y Taiwán pertenecen a la misma China. La República Popular China es el único gobierno legal de China. La Cámara de Representantes de EE. UU. promovió la llamada "Ley de Relaciones con Taiwán" a la "Ley de Garantía de Taiwán" e intentó mejorar la cooperación militar de Taiwán con estados soberanos. Esto se desvió completamente del principio de Una China y socavó gravemente las normas de derecho internacional y las obligaciones internacionales. Si se pierde esta base, ¿qué otro apoyo se puede hacer para desarrollar las relaciones chino-estadounidenses?
Segundo: intentar usar la "tarjeta de Taiwán" para probar el nivel mínimo de China. El problema de Taiwán nunca ha sido, ni será, una moneda de cambio en las relaciones chino-estadounidenses. Debido a que el problema de Taiwán es el asunto interno de China, está relacionado con los intereses nacionales de China, la dignidad nacional y los sentimientos de 1.400 millones de chinos, ninguna fuerza extranjera puede intervenir aquí, y aún menos pueden hacer con esto como un negocio. Lo que se puede decir a los EE. UU. es que si intenta probar el nivel mínimo con el problema de Taiwán, no habrá futuro.
Tercero: causar inestabilidad en el Estrecho de Taiwan y poner en peligro la paz y la estabilidad regionales. En 2018, el Partido DemocráticoProgresista con el concepto de "independencia de Taiwán" fue derrotado en las elecciones "Nueve en Uno" en Taiwán, y perdió su impulso y las perspectivas para la elección de líderes en la región de Taiwán dejando sombrías para el próximo año. Los Estados Unidos ofrecieron una "tarjeta de Taiwan" en este momento sensible, tratando de dar a las "fuerzas de la independencia de Taiwan" una paja que salva vidas.
El presidente chino, Xi Jinping, ha destacado en repetidas ocasiones que China está comprometida con la promoción de la coordinación y la cooperación de las grandes potencias y espera que los países grandes vivan en armonía y no se enfrenten entre sí, se respeten mutuamente, logren beneficios mutuos y cooperen en todos los aspectos. Como una de las relaciones bilaterales más importantes del mundo, las relaciones chino-estadounidenses avanzan en el tono de la coordinación, la cooperación y la estabilidad, lo cual no se debe cambiar y ni se puede cambiar. Ciertos políticos en los Estados Unidos no deben subestimar la determinación de los chinos sobre el tema de Taiwan.