¿Nueva Zelanda será el centro de transición de China para América Latina?

Cuando se trata de kiwi, muchas personas piensan en Nueva Zelanda. No hace mucho tiempo, el jefe del gran área de China de Zespri, el mayor distribuidor de producción de kiwi del mundo, presentó una serie de cifras. El kiwi de la compañía accedió al mercado chino en 2009 cuando las ventas en China representaban menos del 5% de sus ventas globales, y el año pasado las ventas en el mercado chino representaron más del 20% de su total global.

Las exportaciones totales de Nueva Zelanda en marzo alcanzaron un récord mensual, llegando a los $ 5,7 billones de NZ. Según Statistics New Zealand, esto se debe al crecimiento de las exportaciones a China. De hecho, China ha superado a Australia para convertirse en el mayor socio comercial de Nueva Zelanda, siendo el mayor mercado de exportación y la mayor fuente de importaciones en los últimos años. China y Nueva Zelanda han alcanzado el objetivo esperado de comercio bilateral de más de $ 30 mil millones de NZ.

En general, la política de China en Nueva Zelanda es sensata y pragmática. Nueva Zelanda fue el primer país occidental en firmar un acuerdo de libre comercio con China y el primer país desarrollado en convertirse en miembro fundador del Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura, liderado por China.

Nueva Zelanda también se unió muy temprano a la iniciativa "la Franja y la Ruta". Sin embargo, después de que el nuevo gobierno del Partido Laborista llegó al poder, la participación de Nueva Zelanda en la "la Franja y la Ruta" se ha ralentizado. Se puede decir que Nueva Zelanda ha tomado un desvío, influenciado por la vecina Australia, como las dudas sobre la influencia de China y la influencia de la participación de Huawei en la construcción 5G.

Pero recientemente, la relación entre los dos países ha cambiado claramente de negativas a positivas. Recientemente, se celebró la Cumbre Empresarial China 2019 de Nueva Zelanda en la ciudad más grande de Auckland. El ministro de Comercio y Crecimiento de Exportaciones de Nueva Zelanda, David Parker, dijo en la reunión que si se trata de una construcción verde de "la Franja y la Ruta", o para mejorar la transparencia o la innovación institucional, tanto Nueva Zelanda como China tienen un amplio espacio para lograr una cooperación beneficiosa para todos. En la actualidad, seis países, entre ellos figuran Nueva Zelanda y Rusia, están cooperando y coordinando las normas de contabilidad para los países que participan en la iniciativa "la Franja y la Ruta".

Nueva Zelanda está considerando emprender un ambicioso proyecto: construir líneas de transporte aeroespacial y marítimo desde China a través de Nueva Zelanda hasta América Latina. Bajo el marco de "la Franja y la Ruta", esta idea audaz va a convertir a Nueva Zelanda en un importante centro de transporte y comercio entre Asia y América Latina. Si se implementa con éxito, esto creará una gran oportunidad para Nueva Zelanda.

El primer ministro de Nueva Zelanda, Jacinda Adeen, visitó China hace un mes y un ataque terrorista grave ocurrió en Nueva Zelanda poco antes. Mientras aún visitaba China durante la tensión doméstica, la medida de Adeen fue interpretada por académicos de Nueva Zelanda como una señal de que el gobierno valora las relaciones con China.

El entusiasmo de Nueva Zelanda por la Iniciativa de “la Franja y la Ruta" está en marcado contraste con la vecina Australia. El gobierno australiano está lleno de dudas sobre la iniciativa “la Franja y la Ruta” y ha tomado la iniciativa de lanzar un ataque global contra Huawei, que ha causado un gran daño a las relaciones China-Australia.

El embajador de China en Nueva Zelanda, Wu Xi, dijo recientemente que la iniciativa "la Franja y la Ruta" proporciona un marco de referencia para la cooperación entre China y Nueva Zelanda. Los dos países tienen fuertes complementariedades en economía y otros aspectos. Si están conectados, avanzarán juntos, y si están cerrados, se retirarán. El desarrollo positivo de las relaciones China-Nueva Zelanda ha demostrado una vez más que adherirse al concepto diplomático independiente e imparcial no se perderá la oportunidad de la cooperación y de ganar-ganar.