Se abre una ventana de esperanza de beneficio mutuo para un mundo multipolar

El presidente chino, Xi Jinping, regresó este jueves a Beijing después de realizar visitas de Estado a 4 países de Europa y América Latina (donde asistió a la cumbre del G20 en Buenos Aires). En Portugal, al hablar ante los periodistas chinos y extranjeros sobre sus visitas, que duraron 9 días, tuvieron lugar en Europa y América, abarcaron más de 40000 kilómetros y sostuvieron 70 actividades bilaterales y multilaterales; el presidente chino mostró que sentía profundamente los buenos deseos y las ansiosas expectativas de la gente por la paz, por la estabilidad del mundo, por el desarrollo, por la prosperidad del país y por un vivir y trabajar con felicidad. Xi Jinping dijo que, aunque el mundo se enfrente a varios problemas y desafíos, China siempre seguirá el respeto mutuo y la consulta equitativa, se adherirá al desarrollo pacífico, a la cooperación y al beneficio mutuo, además trabajará con otros países para construir conjuntamente una comunidad de destino común.

Los problemas y desafíos del mundo requieren la negociación de todos los países. Al echar un vistazo al último viaje diplomático del mandatario chino en este año, el gigante asiático ha seguido tres maneras de trabajar: China sigue escuchando las voces de todos los países y negociando con ellos para resolver las dificultades; China sigue ofreciendo sus propuestas para apoyar firmemente el multilateralismo y promover activamente la cooperación ganar-ganar, sea en ocasiones bilaterales o multilaterales, y finalmente China sigue mostrando su visión y responsabilidad. Estos han inyectado estabilidad y energía positiva en la compleja y cambiante situación internacional.

En el comunicado de prensa emitido por China y España, Argentina, Panamá y Portugal, respectivamente; La Franja y la Ruta de China y el acoplamiento estratégico de los cuatro países mencionados se han convertido en palabras que aparecen repetidamente en la cooperación mutua. Bajo este marco, las dos partes realizan conjuntamente intercambios y cooperación de mercados de terceros para lograr una mayor escala de beneficios mutuos, lo cual se ha convertido en un nuevo modelo ampliamente reconocido.

Durante la visita de Estado del presidente Xi Jinping a Portugal, China y este país europeo firmaron un memorando de entendimiento sobre la construcción conjunta de La Franja y la Ruta. Portugal, como centro importante que conecta la Ruta de la Seda terrestre y la Ruta de la Seda marítima, tiene una ventaja natural en la cooperación con China bajo el marco de La Franja y la Ruta, lo cual ofrece un rol modelo para otros países europeos. Jorge Magalhães Correia, CEO de Fidelidade, aseguradora líder en el mercado de Portugal, dijo que Portugal encuentra una oportunidad de desarrollo en la propuesta de La Franja y la Ruta y también puede ayudar a otros países europeos a entender esta iniciativa. "Portugal se convertirá en un buen punto de entrada para la iniciativa de La Franja y la Ruta en otros países y mercados europeos, porque entendemos la importancia de esta iniciativa.”

Cabe destacar que China siempre ha otorgado importancia y apoya firmemente el proceso de integración europea. España y Portugal, países visitados por Xi Jinping, son importantes miembros de la Unión Europea. En la declaración conjunta entre China-España y China-Portugal, ambas partes expresaron claramente su apoyo o promoción de la iniciativa de La Franja y la Ruta y su acoplamiento con la estrategia de desarrollo relacionada a la UE, la estrategia de interconexión euroasiática y otros proyectos. Esto ha reflejado que después de 5 años de la propuesta y la implementación de La Franja y la Ruta, esta se ha convertido en un importante programa y plataforma para promover la cooperación mundial, lograr la interconexión y promover la prosperidad común regional.

Se abre una ventana de esperanza de beneficio mutuo para un mundo multipolar

La iniciativa de La Franja y la Ruta aboga por la realización de cinco intercambios, uno de los cuales es el intercambio entre los pueblos. Este es el trabajo que el presidente Xi Jinping ha promovido de manera consistente y vigorosa en las actividades diplomáticas de los jefes de Estado a los que ha asistido. El comunicado de prensa conjunto China-Panamá señaló que las dos partes realizarán intercambios en diversos campos, como cultura, educación, salud, turismo y noticias; con el objetivo de comunicarse entre la gente. Una de las medidas específicas es que China ha incluido a Panamá como un destino para que los ciudadanos chinos viajen en grupo al extranjero, para de esta manera entusiasmar a más turistas chinos a viajar a Panamá. Ello impulsará el crecimiento económico de Panamá y también mejorará el entendimiento mutuo entre los dos pueblos. China y Argentina firmaron el Plan de Implementación de la Cooperación Cultural China-Argentina para 2019-2023, que incluirá el tema del Año Cultural en la agenda, y ambas partes buscarán facilitar los procedimientos de visa y facilitar los intercambios de personal entre ambas partes.

Uno de los fundamentos del intercambio entre los pueblos es poder comunicarse en un idioma que sea accesible entre sí. Este año, el español se incluye oficialmente en los cursos de la escuela secundaria de China. En España, Argentina y Panamá, cada vez más personas locales aprenden el chino y experimentan la cultura china a través del Centro de Cultural Chino y los Institutos Confucio. Actualmente hay 17 universidades en China que han establecido cursos de portugués, Portugal ha abierto cuatro institutos Confucio y muchas instituciones han establecido cursos de chino.

Cuando el mundo está a punto de despedirse de 2018, el presidente Xi Jinping promovió la construcción de La Franja y la Ruta a través de sus viajes diplomáticos; en ellos cultivó profundamente la asociación y su espíritu, además participó activamente en el proceso de la gobernanza global. Sin duda alguna, ante la visión y las expectativas de las personas de todos los países por una vida mejor, el mundo necesita más líderes que demuestren determinación, sobriedad y responsabilidad ante las circunstancias cambiantes.