¿Qué tipo de mundo digital necesitamos?

La V Conferencia Mundial de Internet se celebra del 7 al 9 del presente mes en Wuzhen, un pequeño pueblo construido sobre el agua en el sur de China con reputación de la “Venecia china”. En la conferencia, los participantes debatieron e intercambiaron puntos de vista sobre el tema de “Crear un mundo digital de confianza mutua y gobernanza común, trabajar juntos para construir una comunidad de destino común del ciberespacio”.

¿Qué tipo de mundo digital necesitamos?

Una semana antes de la inauguración de la conferencia, un quiosco de periódicos en Manhattan, Nueva York, se convirtió en el centro de atención de la gente y de los medios locales debido a un periódico especial. Los redactores de la revista CJR (Columbia Journalism Review) reunieron las falsas noticias ampliamente difundidas en las redes sociales en un periódico “simulado”, procurando recordar a la gente que esté alerta a la proliferación de las informaciones falsas en Internet. Al abrir el periódico, se encuentran los “métodos” de identificar las noticias falsificadas.

A fines del pasado junio, la tasa global de penetración de Internet superó el 55%, lo que implica que aproximadamente 4.200 millones de personas leen informaciones a través de Internet, cambiando así las vías convencionales de obtener conocimientos, el estilo de vida, el modo de pensar y el concepto de valor.

Por esta razón, el control de los contenidos en Internet es particularmente importante. Esto no se refiere a la detención de difusión de las noticias de desastres, accidentes y escándalos, tampoco a la prohibición de publicación de las informaciones internas e historias secretas. Con tal que el contenido sea verdadero cuidando los límites, las fuentes sean legales, no haya desprecio por el derecho a la intimidad y libre de intención de ganar miradas, todo es aceptable. Sin embargo, la realidad presenta una cara diferente: las noticias que se difunden más rápido y con mayor facilidad son aquellas falsificadas frustrantes, pesimistas e impactantes.

El creador de la World Wide Web, Tim Berners-Lee, tiene una comprensión profunda de esto. Inventó el “Mesh” en 1989, y dos años después cambió el nombre a World Wide Web. Depués de casi 40 años del nacimiento de Internet, este científico británico expresó su decepción ante Reuters por la situación actual de Internet: algunas pocas compañías grandes de Internet reúnen en sus manos poder y la mayor parte de los recursos, mientras tanto, los datos personales son objeto de abusos, y se extiende en Internet el odio. Todo esto va en contra de lo que pensaba al momento de crear Internet. Advirtió que los contenidos que dan fuerza positiva en Internet están disminuyendo, y urgen cuidado y amor en el mundo de Internet.

¿Qué tipo de mundo digital necesitamos?

Un estudio del Instituto de Tecnología de Massachusetts revela que las historias de noticias falsas son 70 por ciento más propensas a ser retwiteadas que las historias reales. Las noticias falsas se difunden 10 a 20 veces más rápido que las noticias verdaderas. Las historias verdaderas necesitan seis veces más tiempo que las historias falsas para llegar a 1.500 personas.

El profesor asociado de Medios Digitales y Asuntos Globales de UBC (University of British Columbia), Taylor Owen cree que, además de cuidar los contenidos de difusión, para lograr una gestión ordenada y eficaz del espacio de Internet, debemos concentrarnos en la estructura y el modelo de ganancias existentes de esta industria, especialmente poniendo atención en las formas a través de las cuales las grandes compañías de Internet recolectan los datos de privacidad personal y los cambian en dinero.

Owen señala que la autorregulación entre las grandes corporaciones de Internet nunca funcionará, de la misma manera que la autorregulación no funcionó para las empresas financieras. Este caso último condujo a la crisis financiera global de 2008. Por eso, la comunidad internacional debe colaborar para mejorar el sistema de gobernanza y lograr un Internet más transparente, justo y ordenado.

Hoy en día, los seres humanos vivimos junto con el espacio más dinámico y variable de Internet. Para tanto el control del contenido como la supervisión a las plataformas de difusión, es indispensable la participación de la comunidad internacional. Como dijo el presidente chino, Xi Jinping, aunque Internet es intangible, las personas que usan Internet son tangibles, por lo que todos los países deben unirse para construir una comunidad de destino común del ciberespacio.

En este mundo donde Internet afecta profundamente el conocimiento y la vida humana, las personas tangibles deben confiarse más, y los países deben elaborar conjuntamente las reglas a seguir en este mundo digital invisible, sobre la base del respeto mutuo, la igualdad y la inclusión.