La resistente economía y el mercado de China serán la “munición pesada” de contraataque en la guerra comercial

CRI 2018-10-17 15:50:18
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En una entrevista exclusiva con la presentadora del programa “60 Minutes” de la cadena estadounidense CBS, Leslie Stall, el presidente,Donald Trump,dijo que a China no le quedan suficientes “municiones” para su venganza hacia Estados Unidos, además, lo que sucede entre los dos países no es una guerra comercial, sino solo una escaramuza. Aunque Stall le recordó que un día anterior él aún usó la palabra “guerra”, Trump,lo negó y dijo que estaba considerando enfriar el “pequeño conflicto” entre China y Estados Unidos.

La resistente economía y el mercado de China serán la “munición pesada” de contraataque en la guerra comercial

La resistente economía y el mercado de China serán la “munición pesada” de contraataque en la guerra comercial

Cuando Trump mencionó la “munición agotada” de China, citó como argumento “hemos impuesto aranceles a bienes chinos por valor de 100.000 millones de dólares (de hecho son 200.000 millones de dólares, ¿acaso otro resbalón?), pero ellos a nosotros, 53.100 millones”. Obviamente Trump,quería usar el “juego digital” para resaltar la desigualdad de las contramedidas de China y de este modo probar que China ya no tiene “municiones”.

Sin embargo, la guerra comercial no es en absoluto un “juego digital”, porque afecta al interés de miles y miles de empresas y consumidores. A pesar de las voces de oposición domésticas y extranjeras, el Gobierno de EE.UU. insiste en agravar la guerra comercial por realizar “EE.UU. primero”. Pero el Gobierno chino no “bailará con EE.UU.”, y toma a su pueblo como centro y defiende firmemente el libre comercio, el sistema multilateral y el interés común de las naciones del mundo. Por eso, en consideración integral de los intereses de la gente doméstica, la resistencia de las empresas y el funcionamiento de la cadena industrial global, la parte china,ha adoptado contramedidas que combinan factores de calidad y cantidad. La meta no es para provocar sino para detener la guerra comercial.

La racionalidad y la moderación de China no significan que se le vayan a agotar las “municioines”. Por el contrario, la resistente economía y el enorme mercado de China,han sido y serán siempre una “munición” pesada contra esta guerra comercial.

Primero, el tenaz desarrollo de la economía china ha consolidado el “banco de municiones” para el contraataque de China en la guerra comercial.

La economía china ha estado operando entre un 6,7% y un 6,9% durante doce trimestres consecutivos. Su crecimiento está pasando de alta dependencia a exportaciones e inversiones a una creciente dependencia al consumo, los servicios y la demanda interna. Además, China dispone de un sistema industrial independiente y completo, una cadena industrial que incluye sectores desde upstream, midstream hasta downstream, el mayor grupo de ingresos medios del mundo y el mercado más grande y con mayor potencial del mundo. Todo esto, permite que la economía china sea suficientemente fuerte y firme para resistir a los impactos de la guerra comercial.

Segundo, una nueva ronda de apertura al exterior de China, especialmente,las medidas para abrir su mercado, proporcionarán de forma continua “municiones” para repeler la guerra comercial.

Desde principios de este año, China ha reducido en varias ocasiones la lista negativa para la inversión extranjera, ha relajado sustancialmente el acceso al mercado, ha fortalecido la protección de la propiedad intelectual y ha ampliado con la iniciativa las importaciones… La implementación de nuevas medidas de apertura ha atraído más inversiones extranjeras a China. El BMW de Alemania, recientemente, incrementó 3.000 millones de euros su inversión en China; Exxon Mobil firmó un acuerdo por valor de 10.000 millones de dólares con China; Tesla abrirá su primera súper fábrica de ultramar en Shanghai… Incluso Canadá, que se vio obligado a firmar el acuerdo tripartito entre éste, EE.UU. y México (USMCA), declaró su deseo de persistir, junto con los países, incluida China, en defender el sistema de comercio multilateral y luchar contra el proteccionismo.

A partir del 1 de noviembre de este año, China reducirá los aranceles a la importación a 1.585 ítems gravables, mientras tanto, el nivel arancelario bajará del 9.8% del año pasado al 7,5%. Se celebrará en pocos días la I Exposicón Internacional de Importaciones de China. Se estima que más de 150 mil empresas y comerciantes de 130 países y regiones participarán en el evento.

La resistente economía y el mercado de China serán la “munición pesada” de contraataque en la guerra comercial

La resistente economía y el mercado de China serán la “munición pesada” de contraataque en la guerra comercial

La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo,informó el 15 de octubre, que en el primer semestre de este año, China atrajo 70.000 millones de dólares de inversión extranjera directa, convirtiéndose en el No.1 en sentido de la entrada de IED.

En contraste, si hacemos una comparación con lo que ha ganado EE.UU. durante los últimos tres meses, nos daremos cuenta que sería el propio EE.UU. el que se enfrenta al peligro de “agotación de municiones”.

Algunos datos mostraron que el déficit comercial de septiembre de Estados Unidos con China,llegó a un nuevo récord, alcanzando los 34.100 millones de dólares, un aumento del 13% en comparación con el mismo período del año pasado. El sitio web de VOX de EE.UU. comentó que Trump está “fracasando” en su estrategia comercial y posiblemente tendría que pagar un alto precio político.

“No habrá ganador en ninguna guerra comercial”. Esta advertencia es confirmada una vez más por las consecuencias de la guerra comercial desencadenada por Estados Unidos hace más de tres meses. Quizá la gente aún recuerda que en noviembre de 2016, Trump,aceptó también una entrevista con Leslie Stall luego de ganar las elecciones. Se comprometió a entregar a EE.UU. una hoja de respuesta satisfactoria. Sin embargo, en dos años pasados, lo que ha dado,hace al mundo entender una verdad: la guerra comercial es dañina para todos, incluido el propio iniciador. Ni el país más poderoso del mundo es capaz de detener los pasos de la globalización económica global.

China ha declarado repetidamente,que no quiere participar de ninguna forma en la guerra comercial ni con EE.UU. ni con cualquier otro socio comercial. Si el presidente Trump, realmente quiere “enfriar” la actual fricción comercial, China dará la bienvenida. Pero si continúa con la presión extrema, la resistente economía y el enorme mercado serán una “munición” pesada de China.

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