Reforma del sistema comercial internacional debe basarse en 3 puntos de conocimiento común

Esta semana, la Comisón Europea y Canadá pusieron en marcha sucesivamente el papel ideal y el proyecto para la reforma de la Organización Mundial de Comercio (OMC). La semana que viene, al dejar el puesto Shree Baboo Chekitan Servansing, juez mauriciano, por el vencimiento de su cargo, perteneciente al instituto de apelación de la OMC, dicho organismo caería en una situación que no puede funcionar con normalidad. Por eso, el sistema comercial multilateral del mundo está enfrentando una de las crisis más graves en la historia.

El mecanismo de solución de disputas de la OMC es el núcleo del sistema comercial multilateral, cuya institución de apelación es parecida a la corte suprema de la OMC. Dicho organismo dispone del poder de fallo final ante las disputas comerciales de los países miembros y el estado de su funcionamiento decide lo eficaz de la OMC. El 27 de agosto, EEUU vetó la designación del cargo de Servansing en su segundo periodo, que también se trata de la colocación de obstáculos por parte de EEUU por 11 meses consecutivos, en este sentido. Todo esto significa que después de salir Servansing el 30 de este mes, en la institución de apelación sólo se quedarán 3 jueces,  cantidad mínima límite de jueces para juzgar procesos comerciales. Con la ausencia de cualquier juez por evitación u otras causas, la institución de apelación no puede funcionar, sin duda alguna, y derrumbará finalmente a la OMC.

Evidentemente, cómo evitar lo paralizado del mecanisno de solución de disputas de la OMC ha llegado a ser una de las tareas más apremiantes en el proceso de reforma de la OMC. Al mismo tiempo, para promover la reforma de dicha institución para que el sistema comercial multilateral reaparezca vigor a fin de promover un desarrollo sostenible y la prosperidad de la economía global, se requieren los siguientes importantes conocimientos comunes entre los principales bloques económicos mundiales.    

Primero, romper los osbtáculos puestos por EEUU para la institución de apelación. En agosto de 2016, EEUU impidió los procesos de selección de nuevos jueces con el pretexto de cambio de gobierno, además de obstaculizar con la propuesta de varias explicaciones, incluida la reforma de OMC, pero sin proponer ninguna resolución.

Segundo, encerrar en la jaula al proteccionismo y el unilateralismo. Además de impedir el designo de jueces para la institución de apelación de OMC, traspasando la OMC y aprovechando su ley interna, EEUU ejerce impuestos a los principales bloques comerciales mundiales forzándoles a ceder y aceptar las condiciones de negociación unilateral de sí mismos. El comportamiento de unilateralismo y proteccionismo comercial ha perjudicado gravemente la autoridad de la OMC y deteriorado las reglas comerciales multilaterales globales.

Para enfrentar esta situación, la Unión Europea y Canadá han propuesto una aplicación de reforma modernizada respecto a las vigentes reglas comerciales internacionales a fin de elevar el papel de supervisión de la OMC en cuanto a las conductas de los miembros. Desde este año, la Unión Europea ha realizado negociaciones por separado con EEUU y Japón, al mismo tiempo de establecer con EEUU y China grupos de trabajo para la reforma de OMC. Además, ha mantenido contactos con los países del G20. Todo esto es para cuidar las principales preocupaciones de algunos países, teniendo en cuenta reprimir el unilateralismo y proteccionismo.

Tercero, persistir en los principios de negociación unificada. Wang Yi, consejero de Estado y canciller chino manifestó recientemente que durante el proceso de tantear la promoción de reforma del sistema comercial internacional, no se debe perder el valor núcleo y los principios básicos de la OMC, ni los intereses legítimos de los países en vías de desarrollo, ni el espíritu de negociación conjunta. Debido a que actualmente las sugerencias de reforma para la OMC fueron propuestas por los países desarrollados, será particularmente importante enfatizar el espíritu de negociación conjunta y protección de intereses legítimos de países en vías de desarrollo.

Efectivamente, la negociación conjunta se trata de uno de los principios básicos para las negociaciones de la OMC, la cual contribuye a equilibrar los derechos y obligaciones entre los miembros desarrollados y en vías de desarrollo. Analistas indican que algunos miembros se están quejando de que dicho principio ha bajado la eficiencia de negociación de la OMC. No obstante, es difícil de forzar el cumplimiento de las obligaciones para los miembros con un resultado sin una negociación conjunta.