Quema de carbón deja de ser principal fuente de PM2,5 en Beiijng, según estudio

Según un estudio dado a conocer este lunes por el órgano supervisor del medio ambiente de la capital china, la quema de carbón ya no es una de las principales fuentes de las partículas contaminantes PM2,5 en Beijing, mientras que las emisiones vehiculares se han convertido en la causa más importante.

Los nuevos datos son el resultado del impulso que las autoridades de la ciudad están dando al uso del gas natural en reemplazo del carbón para alimentar los sistemas de calefacción en invierno, y también de la decisión de cerrar las fábricas contaminantes.

De acuerdo con el estudio, que fue realizado por el Departamento de Protección Ambiental de Beijing, las emisiones procedentes de los automóviles, los barcos y la maquinaria de construcción constituyen las tres primeras fuentes de PM2,5 (partículas de 2,5 micras o menos de diámetro), contribuyendo hasta el 45 por ciento del total de sustancias contaminantes de la capital.

La municipalidad tiene la tasa de propiedad de coches más elevada del país, con 5,64 millones de vehículos particulares registrados para finales de 2017. La ciudad ha reducido el número de placas emitidas por año de 240.000 en 2013 a 100.000 en 2017.

El informe también muestra que las regiones circundantes de Beijing aportan más del 50 por ciento de las sustancias contaminantes en los días de polución severa, aquellos en los que el índice de calidad del aire supera el registro de 200.

Liu Baoxian, subdirector del Centro Municipal de Monitoreo de Protección Ambiental de Beijing, subordinado al citado departamento, dijo que para el estudio diariamente fueron recogidas muestras de aire en 11 puntos diferentes de la ciudad y se analizaron más de 300.000 conjuntos de datos.

El nivel de PM2,5 en Beijing ha descendido a su punto más bajo desde 2013, cuando comenzó la campaña nacional de control de la polución atmosférica. En el ámbito nacional, el promedio de la densidad de PM2,5 en 338 ciudades cayó un 6,5 por ciento en el año pasado.

Según otra información, el Ministerio de Ecología y Ambiente de China lanzó la semana pasada una campaña para contrarrestar la polución con desechos sólidos, tras una seguidilla de casos de vertidos y disposiciones ilegales de materiales contaminantes en diferentes regiones del país.

A partir del miércoles pasado, y hasta el final de junio, la cartera enviará 150 equipos de profesionales a regiones de la franja económica del río Yangtsé a fin de inspeccionar el cumplimiento de las normas en relación con la disposición de los desechos sólidos.

En caso de encontrar conductas ilegales, los responsables serán obligados a eliminar los residuos de la forma debida, en tanto que las autoridades deberán hacer mejoras en el control de los riesgos ambientales e identificar las fuentes de contaminación.

La decisión llega después de que se reportaran afectaciones al entorno natural a causa de vertidos ilegales de materiales de este tipo en Guangxi, Henan y Anhui.

Al lanzar la campaña, la entidad dio a conocer siete casos en Anhui, Hunan y Chongqing.

Contrarrestar la contaminación es una de las "tres arduas batallas" que China se ha puesto como meta librar y ganar en los próximos tres años.

El pasado 1 de enero entró en vigor el impuesto para la protección ambiental, cuyo objetivo es proteger el medio ambiente y reducir las descargas contaminantes.

Las empresas e instituciones públicas que vierten alguno de los contaminantes incluidos en la lista directamente al medio ambiente están sujetas al impuesto por producir contaminación acústica, atmosférica e hídrica, así como desechos sólido.

Mientras tanto, autoridades chinas emprendieron también una campaña contra la contaminación del agua en las ciudades y enviaron equipos de inspección a regiones provinciales para revisar los avances en el control de la contaminación de aguas en zonas urbanas.

El ministerio añadió que la campaña tiene como objetivo acelerar la construcción de infraestructura de protección ambiental e instalaciones para mejorar en esencia el entorno de las aguas urbanas.