China acelera reanudación de motor económico para ofrecer apoyo en lucha mundial contra la pandemia

El 29 de marzo, el presidente chino, Xi Jinping, acudió a Zhejiang para realizar su cuarta inspección desde que se inició la epidemia de COVID-19. El primer sitio que visitó en dicha provincia fue el Puerto de Ningbo-Zhoushan, el cual posee un significado muy profundo.

Como es de conocimiento popular, la capacidad de tráfico portuario es el barómetro del desarrollo económico de un país. El Puerto de Ningbo-Zhoushan, es uno de los mayores puertos de contenedores del mundo. En 2019 gestionó unas 1.120 millones de toneladas de carga. La visita de presidente chino demuestra que, mientras China lucha contra la epidemia también presta atención al desarrollo, acelerando la reanudación del motor económico y la recuperación del comercio al exterior.

Frente a los enormes impactos de la epidemia de neumonía causada por la COVID-19, China ha controlado más tempranamente la epidemia, también ha pagado un precio muy alto. Es inevitable la recesión económica de China a corto plazo. Ahora, con el mejoramiento de la situación en el país, China tiene en cuenta el contexto conjunto de la reanudación de la producción y la prevención ante un posible rebrote epidémico y los casos importados de COVID-19. Hasta el 29 de este mes, la reanudación de la producción en el sector manufacturero de China avanzó de forma sostenida y el 98,6 por ciento de las principales empresas industriales del país retomaron sus labores.

A su vez, China ha asumido el importante cargo de proporcionar materiales médicos a otros países del mundo. Gran número de aparatos médicos producidos por China, tales como respiradores artificiales, trajes protectores, mascarillas, han sido trasportados a otros países, lo que ha aliviado la escasez de materiales médicos de dichos lugares y ha brindado apoyos enérgicos a la lucha epidémica.

Sin embargo, bajo el contexto de la globalización, la producción china tiene íntima relación con la demanda del exterior. Como un eslabón importante de la cadena industrial global, la propagación epidémica del exterior ha frenado la reanudación de la producción de empresas chinas.

Bajo esta epidemia sin precedentes, China ha pasado la prueba, el próximo examen es cómo se recuperará la vitalidad económica con mayor grado a corto plazo. Según los datos publicados recientemente el Buró Nacional de Estadísticas (BNE) de China, el índice de gerentes de compras (IGC) del sector no manufacturero de China se situó en 52,3 en marzo frente a la cifra de 29,6 de febrero, dando muestra de que se ha logrado resultados positivos de la aplicación de prevención de repunte epidémico y fortalecimiento del desarrollo económico y social. Siendo acorde a las opiniones de economistas de JP Morgan publicadas por The Financial Times, que señalan que “si juzgamos bien, China será el primer país en enfrentar la epidemia y liberarse de la desaceleración económica.”

Sha/Mauricio