La reforma hace que Niangniangshan tenga una fisonomía espectacular

Durante los últimos años, se ha estado implementado la reforma de los “tres cambios”, que consiste en cambiar los recursos por bienes, de fondos a acciones y de agricultores a accionistas, en múltiples lugares rurales en todo el país. Gracias a la reforma, se ha movilizado la iniciativa de las masas, conduciéndolas al camino correcto para aliviar la pobreza y aumentar los ingresos. Aparte de eso, las experiencias obtenidas por la reforma de los “tres cambios” son apreciadas por el secretario general del comité central del PCCh, Xi Jinping y han sido incluidas en tres ocasiones en los documentos de dicho organismo. Recientemente, periodistas de la Radio Internacional de China visitaron la cuna de esta reforma en los campos de China, más específicamente en la Montaña Niangniang.

Niangniangshan es una montaña de 2319 metros de altura en la ciudad de Panzhou de la provincia de Guizhou. En el pasado, fue un lugar muy lejano, atrasado y pobre. Los habitantes de la aldea Shengheng del cantón Pugu, ubicado al pie de la Montaña Niangniang, labraban la tierra para poder subsistir. Antes del 2012, el ingreso anual per cápita en dicha aldea no sobrepasaba los 700 yuanes, (alrededor de 100 dólares). En el 2012, Tao Zhengxue, multimillonario de esta aldea y actual secretario del PCCh del comité conjunto de las 8 aldeas de la Zona de Niangniangshan, decidió volver a su pueblo natal para establecer allí un negocio con el fin de dirigir a sus paisanos hacia el camino de la prosperidad.

“Llevó décadas montando negocios y por eso, pienso administrar la aldea con las mismas reglas que se dirige a una empresa. ¿Por qué es tan pobre la aldea? Tras profundas deliberaciones, sinteticé una palabra: descentralización, la descentralización de los recursos, capitales e ideas de la gente.”

Para resolver dicho problema, Tao estableció la Asociación Cooperativa de Yinhu y movilizó a los aldeanos para que participasen, con sus tierras y capital no productivo, en la construcción del Parque Nacional de Humedales de la Montaña NiangNiang, iniciando así la exploración de la vía de un desarrollo combinando entre el turismo y la agricultura. A través de la reforma de los “tres cambios”, Tao logró unificar las tierras de los aldeanos, revitalizando los recursos colectivos como las montañas y los ríos, integrándolos a los recursos sociales y no productivos, además materializar la industrialización y el desarrollo de la agricultura. En consecuencia, las 8 aldeas del cantón Pugu, incluyendo a la de Shengheng, lograron desarrollarse coordinadamente. Al hablar de los éxitos conseguidos por la reforma, Tao nos contó con orgulloso.

“Los habitantes de nuestro cantón ahora lleva una vida acomodada, con un notable aumento de sus ingresos anuales per cápita. Esta cifra era de menos de 700 yuanes antes del 2012, pero ahora el ingreso promedio de las 8 aldeas es de 14,600 yuanes. Cabe destacar que el ingreso anual promedio de nuestra aldea alcanzó los 16,700 yuanes. Durante estos 7 años, el pueblo experimentó cambios trascendentales, en segundo lugar, la aldea se ha vuelto más bonita, en tercer lugar, ha mejorado el entorno ambiental de la zona, por lo que en Niangniangshan también se experimentaron los “tres cambios”.”

El Parque Nacional de Humedales de la Montaña NiangNiang sigue una ruta de desarrollo caracterizada por una combinación entre el turismo y la agricultura. Es decir, plantar peras espinosas, blueberry, kiwi, entre otros productos endémicos de la región, al mismo tiempo que se promueve el turismo. Aquí se puede escalar las montañas, bajar a las cuevas kársticas, bañarse en fuentes termales, apreciar las costumbres folklóricas y descansar en un ambiente de paz y quietud, así pudiendo atraer a numerosos turistas. En el 2017, el Parque Niangniangshan fue calificado como una zona turística nacional de nivel 4A. El desarrollo del turismo y la agricultura de Niangniangshan ha ofrecido abundantes empleos para los nativos y muchos de los que habían salido para ganarse la vida, han regresado a su tierra natal. Tao Wucai, aldeano de la aldea Xinzhan del cantón Gupu y guardia de seguridad del Parque nos comentó:

“Gracias al desarrollo de nuestro pueblo, tenemos la oportunidad de trabajar aquí. El trabajo no es pesado y el sueldo mensual es de 2650 yuanes. Es muy bueno estar aquí, ya que podemos combinar el trabajo con el cuidado de los niños y ancianos de la familia. Y además, las condiciones son bastante buenas, nos ofrecen comida y alojamiento gratuito.”

No son pocos los lugareños que trabajan aquí en el parque. De acuerdo con Wang Guanghou, director de la oficina de información del Parque Niangniangshan, cualquier habitante de las localidades cercanas, siempre que tenga alguna necesidad, puede conseguir un puesto de trabajo aquí. Hasta los de edad avanzada, si tienen ganas de trabajar y están en condiciones de hacerlo, pueden encargarse de la limpieza del parque y así consiguen un sueldo mensual.”

“En nuestro Parque, hay entre 80 y 90 personas, entre ellos, ancianos, quienes trabajan como personal de aseo, además tenemos alrededor de 40 guardias de seguridad y más o menos cien personas que trabajan en los hoteles cercanos. Unas cuantas decenas que trabajan en la sección de agricultura y además, hay gente que trabaja en las fuentes termales. En total, casi 400 personas trabajan en el parque”.

En los años recientes, los habitantes locales salieron de la pobreza y están acumulando riquezas debido a la reforma de los “tres cambios”. No obstante, no es nada fácil convencer a los aldeanos que se incorporen a la reforma. Tao Zhengxue, secretario del PCCh del comité conjunto de las 8 aldeas de la Zona Niangniangshan, indicó que no es viable el principio de compartir tanto las ganancias como los riesgos en la cooperación con los aldeanos. No basta solo con garantizarles un ingreso básico, los habitantes van a tomar sus limitados bienes para invertir en la asociación. Esto podría disipar sus dudas, Tao junto con los aldeanos hicieron los cálculos.

“¿Cómo cooperar con los aldeanos? Compartimos las ganancias entre todos, pero el propietario es el que corre el riesgo. Primero pago la renta del terreno sin importar que la empresa obtenga o no ganancias. Luego, en cuanto a su fondo, les presto cuanto invierten los aldeanos， así si la empresa cae en bancarrota, las personas involucradas con la asociación no tendrían deudas. Y el dinero que invirtieron en la empresa se los devuelvo dentro de un año a través del pago de sus salarios. A partir del segundo año, empiezan a percibir ganancias netas. De esta manera, el pueblo tiene un ingreso estable y así no volverá a caer en la pobreza. Es decir, no solo los encaminó para que salgan de la pobreza, sino que también les ofrezco una forma sostenible de adquirir riqueza. Y por último, los que invierten en la empresa siempre son los accionistas y pueden obtener un dividendo si la empresa funciona bien. Por lo tanto, la relación del interés entre la empresa y el pueblo es de suma importancia. Los aldeanos tendrán beneficios siempre que la empresa marche viento en popa.”