Instituto Confucio de Chile acerca cultura china a América Latina

Xinhua 2019-05-26 16:27:23
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  Por Cristóbal Chávez Bravo

 "Mi sueño es ir a China", asegura un joven de 18 años, quien contagia con su entusiasmo a todos los presentes en una sala decorada con papel recortado, colgantes y una estantería con miles de libros de la cultura china.

Instituto Confucio de Chile acerca cultura china a América Latina

  Los textos cubren un muro completo, como si fuera la Gran Muralla china, pero hecha de libros y ubicada en Chile, uno de los países más distantes geográficamente del país asiático, pero de los más esmerados para enseñar la cultura milenaria china.

  En el balneario de Viña del Mar, a una hora de Santiago, la capital chilena, se levanta la sede central del Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás de Chile, nombrado en 2015 en Shaghai como "Instituto Confucio Modelo", junto a otras 15 instituciones similares, pero el único en América Latina en esa ocasión.

  La directora ejecutiva del Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás, Lilian Espinoza, señaló a Xinhua que el chino mandarín es la herramienta que está marcando la diferencia entre los profesionales, pero requiere "mucho esfuerzo" poder transmitir la cultura en todo Chile.

  La Universidad Santo Tomás suma 19 centros de enseñanza del chino mandarín a lo largo del país: desde Arica, una ciudad en el extremo norte limítrofe con Perú, hasta Punta Arenas, donde se ubica el centro más austral del mundo, muy cerca de la Antártida.

  La sede de Viña del Mar del instituto se enorgullece de contar con profesores chilenos y también chinos que transmiten la milenaria cultura a los habitantes locales.

  La profesora china Wu Xin es una de las voluntarias que imparten clases en Viña del Mar. La profesora china arribó a Chile para aprender español como una estudiante de intercambio, sin embargo, no sólo se quedó en el país, sino que también enseña la lengua.

  "Para mí esta experiencia es inolvidable en mi vida, porque mis alumnos chilenos son muy simpáticos y tienen una actitud abierta", afirmó Wu Xin.

  La profesora china recalcó que la cultura chilena y la china son muy diferentes, pero esto no es impedimento para que los chilenos "estudien chino con mucho esfuerzo".

  Al respecto, Lilian Espinoza afirmó que mantener los institutos en Chile conlleva grandes desafíos, pero también grandes alegrías.

  En este sentido, Espinoza recordó que en 2018 organizó "Todo Chile come Yuebing", una actividad en el marco del tradicional "Festival de Medio Otoño" de China, en la que los chilenos pudieron saborear el típico "Yuebing", el pastel de luna.

  "La gente estaba feliz de poder tener en sus manos algo tangible, poder probar este famoso 'Yuebing' que siempre lo veían en las películas o en las proyecciones que transmiten nuestras profesoras", recordó la directora ejecutiva del Instituto Confucio.

  El deseo por enseñar la cultura china ha extremado los esfuerzos de todos los integrantes de los institutos Confucio de Chile, desde los académicos hasta los familiares de los directivos.

  "Mi esposo incluso una vez se vistió de Confucio", recordó Espinoza con alegría, lo que demuestra su compromiso con la enseñanza del idioma y la cultura chinos.

  Los centros de enseñanza del Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás tienen más de 2.300 estudiantes y en las actividades para el público general la suma de los participantes se eleva a más de 400.000.

  La mayor convocatoria la lograron en 2018, en ocasión del Año Nuevo Lunar de China cuando reunieron a más de 35.000 personas en las celebraciones que incluyeron la actuación del Grupo Artístico de Shenzhen.

  En las salas del instituto en Viña del Mar se distinguen desde jóvenes que no superan los 15 años hasta ancianos con barbas largas y frondosas, como la de Confucio.

  "La cultura china me ha aportado de forma personal. He viajado a muchos lados y he conocido mucha gente. Mi meta es ir a estudiar China", aseguró Diego Reyes, uno de los estudiantes del Instituto Confucio.

  Reyes asiste a todas las actividades del centro chileno que gracias a su decoración y destacada infraestructura, acerca la cultura de China a América Latina. 

  El Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás se prepara para celebrar 12 años de vida este año.

  "Donde hay educación no hay distinción de clases", parafrasea Espinoza citando a Confucio, el filósofo y pensador chino, cuyas enseñanzas milenarias están cada día más presentes en Chile gracias a los institutos que llevan su nombre.

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