Xi Jinping pronuncia discurso en la inauguración virtual de la 73ª Asamblea Mundial de la Salud

CRI 2020-05-18 21:41:34
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El presidente de China, Xi Jinping, pronunció este lunes un discurso titulado Combatir COVID-19 mediante Solidaridad, Cooperación y Construcción de una Comunidad Global de Salud para Todos, mediante un enlace de video en la apertura virtual de la 73ª Asamblea Mundial de la Salud.

Xi resaltó que, ante el brote del COVID-19, la más grave emergencia global de salud pública desde el fin de la Segunda Guerra Mundial, todos los pueblos del mundo se solidarizan y ayudan mutuamente, dejando evidencia de un gran espíritu filantrópico y aglutinando una majestuosa fuerza común de toda la humanidad. Siempre con una actitud abierta, transparente y responsable, China se ha adherido al concepto de construir una comunidad de destino común para la humanidad, y es responsable de la vida y la salud de su pueblo, así como de la salud pública mundial.

Xi indicó que, la acelerada propagación del virus nos exige más esfuerzos en su control y tratamiento. Es necesario realizar los máximos esfuerzos por llevar a buen nivel el control y tratamiento de COVID-19, hacer valer el liderazgo de la OMS, aumentar el apoyo a los países africanos, reforzar la gobernanza global de la salud pública, recuperar el desarrollo socioeconómico, y fortalecer la cooperación internacional. Xi Jinping anunció las cinco principales iniciativas de China para promover la cooperación mundial contra la epidemia y pidió a todos los países que unieran sus esfuerzos para construir juntos una comunidad global de salud para todos.

En su discurso, Xi Jinping subrayó el significado trascendental para la humanidad de dicha Asamblea Mundial de la Salud en este momento crucial de combate contra COVID-19. Dijo que la COVID-19 nos sorprendió a todos y se ha propagado a más de 210 países y regiones, afectando a más de 7.000 millones de personas, entre los cuales 300 mil han perdido su valiosa vida, y quiso aprovechar la ocasión para expresar su sentida condolencia a los fallecidos y sincera solidaridad a sus familiares. Xi señaló que la historia de la civilización humana es también una historia de constante de lucha contra enfermedades y desastres. Este virus no sabe de fronteras ni razas. De cara a este feroz coronavirus, la comunidad internacional y los pueblos no retrocedemos, por el contario lo afrontamos con valentía. Nos solidarizamos y nos ayudamos mutuamente, dejando constancia de un gran espíritu filantrópico y aglutinando una majestuosa fuerza común de toda la humanidad.

Xi Jinping destacó que tras arduos esfuerzos y enormes sacrificios, China ha logrado revertir la situación y salvaguardar la vida y la salud del pueblo chino. Siempre con una actitud abierta, transparente y responsable. China viene compartiendo oportunamente informaciones con la OMS y los países concernientes, dando a conocer de manera oportuna los datos como la secuencia del genoma del virus, y mostrando a la comunidad internacional sin reserva alguna la experiencia sobre el control y tratamiento, además de proporcionar dentro de sus posibilidades la cuantiosa asistencia y ayuda a todos los países que lo necesitan.

Xi Jinping apuntó que, la continua propagación del virus nos exige aún más esfuerzos en su control y tratamiento. También quiso plantear las siguientes propuestas:

Primero, hacer los máximos esfuerzos por llevar a buen nivel el control y tratamiento de COVID-19. Esta es la prioridad en este momento. Es imperativo enfocarnos en el bienestar del pueblo, priorizar la vida por encima de todo, movilizar y asignar según criterios científicos los trabajadores médicos e insumos importantes y tomar medidas efectivas en los ámbitos relevantes como protección, cuarentena, detección, tratamiento y rastreo, con miras a frenar cuanto antes la propagación transfronteriza y la diseminación del virus en el mundo. Se nos exige potenciar el intercambio de informaciones, compartir experiencias y prácticas provechosas, desplegar la cooperación internacional en materia de métodos de detección, tratamiento clínico e investigación y desarrollo de vacunas y medicamentos, para así seguir apoyando a los científicos de los distintos países a realizar la investigación científica global con el fin de aclarar el origen y las vías de transmisión del virus.

Segundo, hacer valer el liderazgo de la OMS. Bajo la conducción del Director General Tedros, la OMS ha hecho importante contribución en la dirección y promoción de la cooperación internacional contra COVID-19, por lo cual la comunidad internacional ha expresado su gran reconocimiento. En esta fase crucial de la lucha conjunta contra la enfermedad, apoyar a la OMS es contribuir a la cooperación internacional contra COVID-19 y salvar vidas. China llama a la comunidad internacional a aumentar el apoyo político y financiero a la OMS para sumar recursos globales y ganar la batalla contra la enfermedad.

Tercero, aumentar el apoyo a África. Dados los frágiles sistemas de salud pública de los países en vías de desarrollo, sobre todo, de los países africanos, constituye una prioridad de primera orden de la lucha global contra COVID-19 ayudarles a forjar una sólida línea defensiva. Nos es menester proporcionar a los países africanos mayor asistencia de insumos, tecnología y personal. China ha entregado a más de cincuenta países africanos y la Unión Africana una considerable cantidad de donaciones de materiales sanitarios, y ha enviado al continente africano cinco equipos de expertos médicos. A lo largo de las siete décadas pasadas, los equipos médicos chinos enviados a esta región han ofrecido servicios a más de 200 millones de africanos. Ahora, los 46 equipos médicos chinos residentes en África están desplegados en plena lucha local contra COVID-19.

Cuarto, reforzar la gobernanza global de la salud pública. Tarde o temprano, la humanidad vencerá la COVID-19. Pero para los seres humanos esta no será la última emergencia de salud pública de excepcional gravedad. A la luz de las debilidades e insuficiencias expuestas por este virus, debemos mejorar el sistema de gobernanza de la seguridad de salud pública, acelerar la respuesta a emergencias, instalar centros de reservas de insumos antiepidémicos a nivel global y regional. China es partidaria de una revisión integral sobre la respuesta global a la COVID-19 cuando esté bajo control, para resumir las experiencias y subsanar las debilidades. Este trabajo requiere una actitud profesional basada en criterios científicos, y debe ser liderado por la OMS, con apego a los principios de objetividad e imparcialidad.

Quinto, recuperar el desarrollo socioeconómico. Donde las condiciones se lo permiten, los países deben, según las recomendaciones profesionales de la OMS, retomar de manera ordenada el trabajo, la producción y las clases sin aflojar el control y tratamiento en un largo plazo. Es necesario reforzar la coordinación internacional en materia de políticas macroeconómicas y defender la estabilidad y la fluidez de las cadenas globales de producción y suministro, en aras de promover en cuanto pueda la recuperación de la economía mundial.

Sexto, fortalecer la cooperación internacional. La humanidad es una comunidad de futuro compartido. La solidaridad y la cooperación son las armas más poderosas para vencer el virus. Se trata de una importante experiencia de la comunidad internacional sacada en su lucha contra las graves enfermedades contagiosas como el SIDA, el Ébola, la influenza aviar y la influenza A (H1N1), que constituyen también una vía acertada para la cooperación internacional contra COVID-19.

Xi Jinping dijo que China siempre se adhiere a la visión de la comunidad de futuro compartido de la humanidad y asume la responsabilidad no solo de proteger la vida, la seguridad y la salud de los propios chinos, sino también de apoyar la causa global de salud pública internacional. Para promover la cooperación global contra COVID-19, también anunció las siguientes medidas:

— China ofrecerá en 2 años una asistencia internacional de 2 mil millones de dólares, para apoyar a los países afectados, en particular, los que están en vías de desarrollo en el combate contra el virus y la recuperación del desarrollo socioeconómico.

— China va a cooperar con la ONU para construir dentro del país un depósito y hub de respuesta humanitaria global, con miras a garantizar la cadena de abastecimiento de insumos antiepidémicos y establecer vías rápidas de transporte y despacho aduanero.

— China va a establecer un mecanismo de cooperación para que sus hospitales se emparejen con 30 centros de salud africanos, y trabajará para acelerar la construcción de la sede del Centro Africano para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), apoyando a África a elevar su capacidad de prevención y control de enfermedades.

— Las vacunas chinas contra COVID-19, una vez desarrolladas y puestas en uso, serán disponibles como bienes públicos globales. Esta será una contribución china para la accesibilidad y la asequibilidad a estas vacunas a favor de los países en desarrollo.

— China va a implementar junto con otros miembros del G20 la Iniciativa de Suspensión del Servicio de la Deuda a favor de los países más pobres, y trabajará con la comunidad internacional para reforzar el apoyo a los países que sufren un impacto extremadamente grave y presión sumamente alta para superar las actuales dificultades que ha dejado la epidemia.

Por último, Xi Jinping instó a que todos trabajemos de la mano para proteger juntos la vida y la salud de los pueblos de todos los países del mundo, cuidar juntos la tierra, el hogar común de la humanidad, y construir en conjunto una comunidad global de salud para todos.

En sus mensajes, el Secretario General de las Naciones Unidas y otros dirigentes expresaron su apoyo al multilateralismo, al papel de la OMS y al fortalecimiento de la coordinación y la cooperación internacionales en la lucha contra la epidemia.


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