Las construcciones palaciegas

CRI

Las construcciones de estilo palaciego son una arquitectura grandiosa que establecieron los emperadores para fortalecer su gobernación, mostrar la majestuosidad del poder imperial y satisfacer el goce de la vida espiritual y material. Estas obras suelen ser lujosas e imponentes.

A partir de la dinastía Qin ( 221 a.C – 206 a.C ), el palacio se convirtió en el lugar donde vivían el emperador, desde donde administraba los asuntos políticos, y las personas de linaje imperial. Su magnitud fue aumentando con los años y se caracterizan por tener un enorme sistema de soportes entre la parte superior de las columnas y las vigas transversales. Los techos están cubiertos por tejas barnizadas de oro. Pinturas policromas, techos artesonados de finas esculturas, cimientos de mármol blanco, balaustradas, columnas y otras pequeñas construcciones abyacentes son otras de sus características peculiares. El Palacio Taihe, en el Palacio Imperial de Beijing es una típica construcción de estilo palaciego.

Para escenificar la superioridad del poder imperial, núcleo del sistema de clases, las antiguas construcciones palaciegas chinas adoptaron una estricta distribución desde la simetría del eje central: las construcciones situadas en él son grandiosas, mientras que las que están a sus lados son relativamente pequeñas y sencillas. Como los ritos chinos rinden culto a los antepasados, promueven la piedad filial y adoran a los dioses del cereal y la tierra, generalmente en la parte delantera izquierda del palacio hay un templo Zu ( llamado el templo Tai ) donde los emperadores ofrecían sacrificios a los antepasados. En la parte delantera derecha se construía un Altar Sheji donde se ofrecen sacrificios a los dioses de la tierra y los cereales (She significa tierra y Ji cereales). Esta distribución se conoce como “la izquierda Zu y la derecha She”.

 

Los palacios de la antigüdad también se dividen en dos partes: la delantera es Chao, donde el emperador administraba asuntos políticos y militares y celebraba las grandes ceremonias, y el de detrás es Qin, donde vivían el emperador y sus concubinas.

(Foto: El Palacio Imperial de Beijing)

El Palacio Imperial de Beijing, también conocido como La Ciudad Prohibida, es la principal construcción palaciega del país. Lo habitaron 24 emperadores de las dinastías Ming (1368-1644) y Qing (1616-1911). Tiene una superficie de 720 mil metros cuadrados y más de 9 mil habitaciones. Lo rodea un muro rojo cuya circunferencia supera los 3.400 metros y que a su vez está rodeado por un foso lleno de agua. Sus enormes dimensiones, peculiar estilo, lujosas decoraciones y brillantes construcciones son raros en las construcciones palaciegas del mundo.

El Palacio Imperial se divide en dos partes. En la delantera, donde el emperador celebraba ceremonias importantes y promulgaba decretos, destacan los Palacios de Taihe, Zhonghe y Baohe. Son construcciones erigidas sobre cimientos de ocho metros de mármol blanco para realzar su majestuosidad. En la trasera, donde el emperador administraba los asuntos políticos y donde vivían las concubinas, las construcciones destacadas son los palacios de Qianqing y Kunning y el Parque Imperial, todos con un profundo sabor a vida cotidiana. Las construcciones también incluyen jardines, estudios, pabellones o montículos artificiales de rocas que forman particulares paisajes.

Como las dinastías se sucedieron rápidamente, al igual que las guerras, no quedaron muchas construcciones palaciegas de la antigüedad de China. Ahora, además del Palacio Imperial de Beijing, resiste el Palacio Imperial de Shenyang y algunas ruinas de los palacios de la dinastía Han (206 a.C - 220) y la dinastía Tang ( 618 – 907 ) en la ciudad de Xi´an.