Ingresos y consumo de la población
CRI


       

La vida del pueblo chino ha cambiado radicalmente comparada con la de hace más de medio siglo y los cambios son muy notorios respecto a los de hace más de 20 años. Los ingresos de la población y sus bienes han aumentado constantemente. Las viviendas, coches, computadoras, acciones y viajes al extranjero se han convertido en principales carteras de inversión o productos de consumo.

 

Los más de 20 años posteriores al año 1979 ha sido el testigo del más alto nivel de crecimiento económico de China y el mayor aumento de los ingresos de sus habitantes. Estadísticas demuestran que el ingreso per cápita de la población rural aumentó de 134 yuanes de 1978 hasta  2,476 yuanes del 2002, un incremento promedio del 7.2 por ciento en términos reales, mientras en el mismo lapso los ingresos disponibles de los habitantes de las ciudades y poblaciones aumentaron de 342 yuanes hasta 7,703 yuanes, un crecimiento promedio del 67 por ciento en términos reales.

 

En el 2003, el nivel de vida de la población china siguió mejorando. Prueba de ello es que los ingresos disponibles per cápita de los residentes de las ciudades y poblaciones ascendieron a  8,472 yuanes, un incremento del 9 por ciento descontando la subida de los precios, mientras los ingresos per cápita del campesinado fueron 2,622 yuanes, un aumento del 4.3 por ciento. El coeficiente de Engel (cociente del gasto en alimentos con respecto al gasto total) de la población fue del 37.1 por ciento en las ciudades, una caída del 0.6 por ciento sobre el año anterior, mientras en el campo dicho coeficiente fue del 45.6 por ciento, un descenso del 0.6 por ciento. Al cierre del 2003, los coches particulares sumaron 4 millones 890 mil unidades, un millón 460 mil más que en el año anterior.

 

En el actual mercado chino la escasez de los artículos de uso cotidiano y alimentos ha pasado a la historia. La estructura de consumo de la población ha experimentado enormes cambios. El porcentaje de los gastos en alimentos, vestidos y artículos de uso cotidiano en relación con el gasto total de consumo de la población ha bajado considerablemente, mientras los gastos en vivienda, transporte, telecomunicaciones, asistencia médida y el fortalecimiento de la salud, la cultura, educación y el entretenimiento, así como en el turismo han aumentado notoriamente, lo que evidencia la mejora de las condiciones de vida de los habitantes.