La estructura industrial se refiere a la composición proporcional de los elementos de producción en diversos sectores y a su relación de interdepedencia y contrapeso, incluyendo la relación proporcional entre la agricultura, la industria, y los servicios y entre diversos sectores.

Después de la proclamación de la Nueva China, la estructura industrial del país ha experimentado tres fases de desarrollo: la primera fue entre los comienzos de los años 50 y finales de los 70, período en que China dejó de ser una economía semicolonial en un corto plazo y logró sentar los cimientos para la industrialización. En la segunda fase comprendida entre el año 1979 y los inicios de la década de 1990, China adoptó la política de reforma y apertura al exterior e implementó constantes reajustes estructurales, lo que permitió al país entrar en la fase media de la industrialización, y la tercera fase comenzó a principios de los 90 cuando China planteó la meta de establecer un sistema de economía de mercado socialista y se extenderá hasta el 2020 cuando nuestro país culmine su industrialización e informatización básica.

Durante los más de 50 años transcurridos desde la fundación de la República Popular China, la relación proporcional entre la agricultura, la industria y los servicios también ha experimentado cambios considerables. Desde los comienzos de los 50 hasta el 2002, el peso del sector agrícola ha disminuido del 45.4 por ciento al 14.5 por ciento, mientras el del sector industrial ha subido del 34.4 por ciento al 51.8 por ciento y el del sector servicios, del 20.2 por ciento al 33.7 por ciento.