Grutas de Yungang
CRI

En las Grutas de Yungang, los chinos de hoy en día todavía pueden honrar a los emperadores de hace 1,500 años, porque éstos fueron los modelos con los que se esculpieron muchos de los Budas del interior de estas grutas. Con un aire similar al de los emperadores, estos "budas emperadores" de 13 metros de altura, ocuparon con solemnidad las 5 primeras cuevas de las Grutas de Yungang, lo cual refleja el primer apogeo del budismo en China.

Aunque esta religión llegó por primera vez a China alrededor del año 2 a.C., no se extendió entre la población debido al continuo caos causado por la guerra y al nulo apoyo de las clases dominantes durante los siguientes 400 años.

Cuando el pueblo nómada de Xianbei, una minoría étnica del norte de China, estableció la dinastía Wei del Norte (386-584), sus emperadores consideraron el budismo como una buena estrategia para extender su reino y conquistar la vasta zona habitada por la nacionalidad Han. Tras decretar el budismo como la religión de Estado, la dinastía Wei del Norte construyó las Grutas de Yungang para demostrar su firme fe budista.

Sin embargo, cuando se creó la primera Gruta de Buda en la capital de Pingcheng, hoy día la ciudad de Datong de la provincia de Shanxi, el monje Tan Yao, director del programa, fue exigido que se esculpieran estatuas que tuvieran como modelo a los emperadores de Xianbei, fundadores de la dinastía Wei del Norte. Esta anéctoda está recogida en el libro "Historia de Wei", que revela un concepto central en la China feudal: el emperador es Dios.

Entre los años 453 y 523, casi 40,000 artesanos participaron en el gran proyecto real y esculpieron 50,000 estatuas budistas así como 53 grutas en un acantilado de un kilómetro de largo al sur de la montaña de Wuzhou, localizado a 16 kilómetros de la ciudad de Datong.

Comparadas con las Grutas de Mogao y Longmen, en las provincias de Gansu y Henan respectivamente, las de Yungang son las únicas que fueron construidas por una sóla dinastía y reflejan la primera asimilación a gran escala de la cultura budista en China. Además en ella se combinan las tradiciones oriental y occidental.

Según los expertos, los artesanos chinos asimilaron desde el principio muchas de las técnicas occidentales de tallado. Estas técnicas, llamadas Gandhara, son originarias de la India, donde se fusionó el arte de la escultura griega, traída a Asia central por Alejandro Magno durante el siglo IV a.C. y el de la budista. El Gandhara entró en China a través de la Ruta de la Seda, y los artistas chinos encargados de la construcción de Yungang lo mezclaron con las habilidades chinas.

Por ejemplo, en el interior de las primeras cuevas mencionadas, los visitantes pueden ver decoraciones con diversos motivos, desde pájaros con alas doradas hindúes, acantos persas hasta columnas griegas y balaustradas chinas.

Desde entonces, Datong, el animado centro cultural budista de hace 1,500 años, se desdibujó convirtiéndose en una pequeña ciudad conocida apenas por su producción de carbón. En 2001, la UNESCO nombró a las Grutas de Yungang Patrimonio Cultural de la Humanidad. En la actualidad, estas grutas se enfrentan con la contaminación ambiental ocasionada por la explotación y el consumo de carbón en Datong.

Huang Jizhong, investigador del Centro de Estudios de las Grutas de Yungang, confirmó que la eflorescencia de las estatuas budistas es cada día más grave y urge medidas eficaces para proteger este patrimonio cultural de la humanidad.