Zhou Yafu reprimió la rebelión de 7 reinos
CRI

En el siglo II, el imperio Han estaba en una guerra constante con los hunos, pueblo nómada que habitaba en la vasta pradera al noroeste de Han. El emperador Wendi mandó tres tropas a combatir los nómadas a las regiones fronterizas y otras tres a acantonarse cerca de Chang´an para defender la capital del imperio. La tropa que se acuartelaba en Xiliu estaba dirigida por Zhou Yafu.

En cierta ocacsión, el emperador hizo una gira a los cuarteles para expresar su saludo a los soldados. Primero llegó al campamento Bashang, donde fue recibido por el comandante Liu Li y sus oficiales con una gran ceremonia. En Jimen fue agasajado con la misma cordialidad. La caravana imperial corrió a su gusto por los cuarteles.

Sin embargo, cuando el emperador y sus hombres arrivaron a Xiliu, los recibieron soldados completamente armados dispuestos a la batalla. La vanguardia del convoy fue impedido a la puerta del cuartel, aun cuando el funcionario declaró que se trataba de la llegada del emperador. El guardia respondió que en el cuartel sólo obedecían las órdenes del general.

El emperador tuvo que sacar el credencial imperial e hizo transmitir su mensaje al general Zhou para pedir el acceso al campamento. Al confirmar la presencia de su majestad, Zhou ordenó abrir la puerta dejando entrar la caravana del emperador, pero exigió que nunca hicieran correr los caballos. Auque los acompañantes del emperador se enfadaron, Wendi los pidió observar la orden.

El general se entrevistó con el emperador en el campamento principal con toda la armadura puesta y espada colgada en el cinturón, dirigiéndose al emperador: “Como en el cuartel tengo que llevar la armadura, no puedo prosternarse ante su majestad; Permítame saludarle según el protocolo militar.”

Wendi se quedó muy conmovido. En el camino de regreso a Chang´an, los séquitos del emperador dijeron indignados que Zhou Yafu había sido tan atrevido y sin miramientos ante el soberano. Sin embargo, el emperador no escatimó los elogios hacia el general, diciendo: “¡Qué comandante más distinguido! Los cuarteles de Bashang y Jimen no serán capaces de hacer frente al posible ataque sorprensivo de los enemigos, pues no existe ninguna disciplina allí. ¡Nadie se atreverá a lanzar ofensiva a un general como Zhou Yafu!”

Dos años después cuando Wendi estaba un punto de morir, llamó a Liu Qi, su hijo y príncipe heredero, a su dormitorio y le aconsejó que si sucedían graves agitaciones, Zhou Yafu podría ser encargado de misiones importantes.

Pocos años más tarde, 7 reyes, encabezados por Liu Bi, soberano del vasallo Wu, se sublevaron para usurpar el trono. Liu Qi, conocido como el emperador Jingdi, recordando el consejo de su padre, confió a Zhou Yafu a sofocar la rebelión.

Ante la poderosa ofensiva de la alianza de 7 estados, Zhou tomó la defensa, y desobedeció en varias ocasiones la orden de atacar del emperador. Igual que lo que había previsto, las tropas insurgente no pudieron sostener la ofensiva por mucho tiempo y tuvieron que replegarse por escasez de provisiones. Aprovechando esta oportunidad, Zhou los persiguió y los atacó hasta que el cabecilla Liu Bi fuera muerto por sus subordinados y otros reyes rebeldes se suicidieran o se entregaran.