Las mujeres participan dinámicamente en actividades de bienestar social
CRI

Paralelamente al constante desarrollo socioeconómico de China, la participación de las mujeres de nuestro país en actividades de bienestar social se incrementa sin cesar.

En torno a la estrategia de desarrollo del Oeste, están desplegándose diversas actividades, como la de Hogares Felices y la de Ayuda a las Madres. Asimismo, se han recogido 200 millones de yuanes para construir depósitos de agua y paliar de este modo la escasez de agua que sufren 780 mil habitantes de las regiones occidentales; además, con el programa «Mujeres, hogar y medio ambiente» se promueve el Proyecto Ecológico 8 de Marzo. En reconocimiento de todo estos méritos, el Programa de la ONU para el Medio Ambiente ha incluido a la Federación Nacional de Mujeres de China en el selecto grupo de «las quinientas mejores organizaciones medioambientales del mundo».

A partir del Compendio de formación moral de la ciudadanía, se ha puesto en práctica el Proyecto de Formación Moral de los Ciudadanos Jóvenes. Más de cien millones de niños y adolescentes han participado con entusiasmo en la lectura de libros patrióticos, actividad que ha promovido su educación ética y su buen comportamiento.

Priorizando siempre la aplicación de los respectivos principios, se profundiza en la educación familiar, se divulgan conocimientos sobre eugenesia, puericultura y educación, y se han establecido trescientas escuelas de padres. El resultado de todo ello es que las asociaciones de educación familiar cubren hoy en día más del setenta por ciento de los distritos y contribuyen eficazmente a elevar el nivel de formación de los padres como miembros de la familia.

Los proyectos Brote Primaveral, Buena Salud, Día de la Bondad del Niño y otras actividades de bienestar social de gran envergadura han obtenido un apoyo entusiasta tanto dentro como fuera del país. Prueba de ello son los trescientos millones de yuanes recaudados, cantidad que permitirá mejorar las condiciones en que viven los niños de las zonas pobres.

La creación de familias con cinco virtudes

La familia ha sido tradicionalmente uno de los principales ámbitos de trabajode las federaciones de mujeres de China. Las familias con cinco virtudes empezaron a elegirse en la década de 1950. El número de familias de este tipo a nivel provincial seleccionadas desde entonces hasta el fin de 1999 asciende a treinta mil. La prensa informa con detalle de los méritos de dichas familias, méritos que también se difunden ampliamente por poblados y ciudades a través de diversas modalidades artísticas. Por otra parte, en sus distintos niveles las federaciones de mujeres organizan variadas actividades culturales con el fin de ayudar a las familias a adaptarse a la siempre cambiante sociedad actual y de fomentar un estilo de vida civilizado, saludable y científico. Asimismo, ayudan a sus miembros a interiorizar valores adecuados y concepciones correctas del mundo y de la vida. Además, con la celebración de concursos y fiestas culturales familiares se contribuye a crear una atmósfera relajada y armoniosa dentro de las familias, y a reforzar su cohesión. Las actividades de intercambio artístico —caligrafía, pintura, exposiciones— y las de administración científica del hogar —decoración, cocina, confección de ropa y arreglo personal— despiertan el interés de la población por mejorar sus condiciones de vida.

Las actividades de «embellecimiento del agro» que se realizan en las zonas rurales tienen por objeto revitalizar el campo mediante la ciencia y la tecnología, así comoayudar a los campesinos a salir de la pobreza y llevar una vida modestamente acomodada. Más concretamente, se orienta a los campesinos para que abandonen sus viejas costumbres, adquieran mayor conciencia de la importancia de la higiene y del embellecimiento del medio ambiente, y se animen a elevar su nivel de vida por medio del trabajo. En algunas provincias, las medidas puestas en práctica han cambiado la fisonomía de los pueblos y los hogares. Al mismo tiempo, en las ciudades y poblados se realizan actividades como «amemos nuestra comunidad y nuestro hogar» y «abramos las puertas a nuestros vecinos», actividades que además de contribuir a estrechar las relaciones interpersonales fomentan la responsabilidad social entre los miembros de la familia. Con el lema «Mujeres, hogar y medio ambiente», en muchas provincias se realizan actividades de educación ecológica orientadas a divulgar conocimientos, fortalecer la conciencia ecológica de los ciudadanos y adecentar y embellecer las comunidades, cuyo cuerpo principal son justamente las familias y sus miembros. La recogida selectiva de basuras, la economización de recursos, la habilitación de zonas verdes, la plantación de árboles y otras actividades de este tipo están contribuyendo en gran medida a elevar el nivel de civismo en las comunidades.