La piedra, el metal, el cristal y el acero son todos los materiales familiares para la escultura, pero usted no se entera tan a menudo del famoso "la flor de mantequilla" de la escultura del Tíbet. Y no, ellos no son comestibles. Los escultores usan la cera como el medio principal para devolver viejas leyendas a la vida en nuevas formas.

No esté engañado por el nombre "la flor de mantequilla". Estas esculturas no implican la grapa tibetana. Esta forma se trata de una arte originada del Tíbet y por lo general destaca figuras religiosas, de animales y de flores. La elegancia y grandes detalles son los atributos de marca registrada de estos trabajos. Artistas locales no son obstaculizados por limitaciones espaciales.

A pesar de la aparición de nuevas formas de arte, "la flor de mantequilla" sigue deshacerse su propia luz con sus elementos realmente tradicionales.