En una cuenca del interior de Xinjiang hay una zona conocida como “lugar de fuego” que es el punto más bajo de la China continental: se trata de Turpan. Se caracteriza por su clima seco, soleado y caliente que favorce el crecimiento de cereales y también de frutas como uvas y sandías. No hace mucho era notable la cantidad de gente que viajaba a Turpan sólo para saborear sus deliciosas frutas.

Turpan es el “reino de las uvas”. Al caminar por sus calles, es imposible no ver grandes y antiguas viñas por doquier y parras en calles y patios. Las uvas pasas de Turpan se producen de un modo muy particular. Se ponen las uvas dentro de una habitación sombreada con muchos agujeros de ventilación en las paredes, logrando así que se sequen hasta convertirse en pasas de un color verde esmeralda con un sabor agridulce. Hace más de 2.000 años que se inició el cultivo de la uva en esta zona del país, según datos históricos. Para fomentar el turismo, el gobierno local construyó una calle temática en la que hay un museo dedicado a las uvas, parques de atracciones y pasillos de uvas. Actualmente, al entrar en el barranco de las uvas de Turpan cualquiera puede saborear al mismo tiempo el espectacular paisaje y el delicioso sabor de esta fruta que ha vendimiar por sí mismo antes de probarla.

（foto：Familias uigures en el barranco de las uvas de Turpan)