Dios de la tierra
La posición del Dios de la tierra es relativamente baja entre los dioses del taoísmo, por eso es un dios más cercano a la gente. Entre el pueblo chino se cree que el Dios de la tierra era como un funcionario local con límite de mandato y los hombres más virtuosos podían convertirse en el Dios de la tierra al morir. Algunos califican al Dios de la tierra como una deidad administrativa a nivel básico. Su deber es mantener el buen orden local.
2012-05-08 11:13:45 CRI

Tu Di Gong, o Dios de la tierra, es uno de los dioses más populares de la religión tradicional china. Su creencia es muy popular entre los han. También lo veneran los grupos étnicos minoritarios que han recibido influencias de la cultura han.

Es un dios guardián local. Por eso antes de 1949, año en que se fundó la República Popular China, dondequiera que habitaban los han, se efectuaba la veneración del Dios de la tierra.

El Díos de la Tierra siempre se presenta como un anciano amable

Tradicionalmente la veneración del Dios de la tierra se realizaba a través de actos de sacrificio a la tierra. En la época moderna los actos de veneración tienen sentidos de pedir suerte y fortuna, sanidad y paz, así como una buena cosecha agrícola.

La posición del Dios de la tierra es relativamente baja entre los dioses del taoísmo, por eso es un dios más cercano a la gente.

Entre el pueblo chino se cree que el Dios de la tierra era como un funcionario local con límite de mandato y los hombres más virtuosos podían convertirse en el Dios de la tierra al morir.

Algunos intelectuales chinos califican al Dios de la tierra como una deidad administrativa a nivel básico. Su deber es mantener el buen orden local. Otros intelectuales sostienen que el Dios de la tierra está bajo la dirección de la deidad Chenghuang, teniendo al cargo el registro de los muertos. El Dios de la tierra puede promoverse a la posición de Chenghuang.

Hacen ofrenda al templo del Díos de la Tierra con carne de cerdo y bebidas

En muchas regiones de la etnia han, la gente, desde el día de su nacimiento, pertenece a un templo del Dios de la tierra. Cuando muere, los taoístas celebran en ese templo un ritual para librar al alma del difunto del purgatorio. Los familiares acuden al templo e informan del nombre y el tiempo de nacimiento para que el Dios de la tierra indique el camino correcto al difunto.

Los habitantes de Fujian y Taiwán toman al Dios de la tierra como un dios capaz de traerles buena cosecha agrícola y proteger a los comerciantes en los negocios y a los pasajeros durante un viaje. Incluso puede proteger el cementerio, para que esté libre de la molestia de los demonios.

En los cuadros chinos, el Dios de la tierra generalmente aparece en imagen de un hombre de edad avanzada. Pero el atuendo que lleva varía de un lugar a otro. En las zonas urbanas se representa con la imagen de un rico, con ruyi de jade, tesoros de oro y plata en las manos. En el campo, se le personifica como un pastor. Y en las zonas montañosas, monta en un caballo o un tigre, incluso en algún animal mitológico como el dragón o qilin (unicornio chino).

Una sencillo altar al Díos de la Tierra instalado en la montaña

Los templos del dios de la tierra son en general muy sencillos por la baja categoría del dios. Aparte de templos convencionales, algunas piedras colocadas juntas podrían formar un templo, donde una piedra ubicada en el centro representaba al dios de la tierra.

Según leyendas, el segundo día del segundo mes lunar es la fecha de nacimiento del dios de la tierra y, en el día del Medio Otoño (15º día de agosto del calendario lunar) se convirtió en deidad. Por eso se celebran los rituales de ofrenda alrededor de las dos fechas.

El Dios de la tierra es a la vez el dios guardián de los cementerios. Por eso mucha gente antes de empezar a conmemorar a los murtos, hace primero la reverencia al Dios de la tierra en agradecimiento de su cuidado a la tumba.

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