En la Dinastía Qing, había otro deporte que se llamaba Dahuata. Los guerreros ponían pieles de cerdo debajo de las tablas de esquí y resbalaban desde la cima al pie de la montaña de más de diez metros, y el campeón era quien no caía al suelo. Ese deporte no se practicaba sistemáticamente tampoco. Sólo podía verse en los registros palaciegos.
Un espectáculo contemporáneo que representa el Bingxi de la dinastía Qing
El patinaje era un deporte muy simple e interesante, por eso se practicaba por el pueblo y gustaba mucho. En el poema "Bambúes de Beijing", de la Dinastía Qing, se describía que los principiantes patinaban sobre el hielo como el viento en las suelas de los zapatos y aunque algunos caían, reían con alegría. La poesía mostraba el entusiasmo de la gente al practicar el patinaje.