A pesar de ser un deporte, el polo tampoco estaba exento de las intrigas. Por motivos políticos, el emperador Li Yan quería acabar con su tío Li Chen. Sin embargo, no era conviene hacerlo en público. Así es que planeó su muerte durante un partido de polo. El asesino intentó dar muerte a Chen mientras jugaban. Él, al ser un excelente jinete con una habilidad magnífica en la equitación, logró escapar.
Un partido de polo internacional entre el Imperio Tang y lost turcos, interpretado en una pintura sobre seda
En otro pasaje, el emperador Xuanzong tenía plena confianza al general An Lushan, a quien había nombrado jiedushi de tres regiones (en aquel entonces, habían diez regiones en total en noroeste de Tang). Pero el hijo del emperador, Li Zong, había vislumbrado la ambición traicionera de An. En varias veces intentó matar al caudillo durante juegos de polo. Al final no lo logró por que Xuanzong cuidaba mucho la seguridad de su general favorito.
Durante la dinastía Tang la técnica para jugar polo cada día mejoraba. No sólo porque había jugadores del ejército que lo practicaban. También había jugadores profesinales que eran seleccionados de todo el país.