Utilizar el cuchillo de acuerdo con las características propias de los alimentos:
Por ejemplo, hay que cortar la carne de pollo siguiendo su veta. Sin embargo, se debe cortar transversalmente la carne de res, de lo contrario, no se puede masticar bien y, en el caso del pollo, es muy fácil que al cocinarla se rompa y haga añicos..
Diferenciar lo principal de lo secundario:
Los ingredientes secundarios deben estar en función de los ingredientes principales, deben acompañarlos, por eso es conveniente que la cantidad de los primeros sea menor que la de estos últimos.
La forma de los ingredientes deben ser apropiada para la forma de cocción elegida y conveniente para ser condimentados:
Si se desea saltear a fuego fuerte por un corto tiempo, se necesita cortar los alimentos en pedazos pequeños o rebanadas delgadas. Si se quiere hacer un puchero a fuego lento, hay que cortar la comida en trozos más grandes.
Utilizar los ingredientes de manera razonable y hacer el mejor uso de cada cosa:
Evitar malgastar los alimentos. En cuanto a lo que sobre y no se use, se debe aprovechar razonablemente.