Jiang Lina, de 21 años de edad, es la menor de ellas, pero tiene una experiencia de ocho años en el bordado. Ella dijo que desde pequeñas las chicas de nacionalidad miao empiezan por aprender el oficio de las mayores de la familia, quienes primero les enseñan a bordar los dibujos a pañuelo de cabeza, abertura del cuello, y bocamanga. Una vez que saben hacer éstos, les resulta más fácil aprender el bordado de pelo.
"Cuando fui mayor, mi madre quiso enseñarme a bordar. Cumplidos los diez manejé la técnica. He llevado cinco años aprendiendo el bordado de pelo, me gusta mucho. Tejer con pelo es diferente de otros oficios, se requiere más tiempo y paciencia".
Chicas de la etnia Miao trabajan en el bordado de pelo
Aprovechando las características del pelo, como color durable, alta resistencia y antifricción, el pueblo ingenioso y hábil de nacionalidad miao ha creado la artesanía de bordado de pelo. Realmente este tipo de bordado tiene una larga historia, se considera como libro histórico, y goza de mucho valor cultural y admiración. Según datos históricos, durante la dinastía Tang, hace más de mil años, cuando el budismo estaba en boga, las chicas de nacionalidad miao ya bordaban la figura de buda con su propio pelo para hacer genuflexiones.
En el pasado, sólo se utilizaba el pelo natural en la elaboración de esta artesanía, entonces el color era muy monótono. Hoy en día, las chicas de nacionalidad miao son capaces de bordar con pelo teñido para presentar el color brillante y el cambio de luz y sombra. El pelo teñido de más de mil colores hace el bordado más abundante. Aparte de las tradicionales figuras de buda y Avalokitesvara, se borda sobre la condición y costumbre de la nacionalidad, el paisaje, el pájaro, la flor, la caligrafía, la famosa pintura, entre otros temas.