En el comienzo los colores predominantes eran el negro, el rojo y el blanco. A medida del aumento del repertorio, según investigaciones de Weng Ouhong (1909-1994), teórico de la ópera china, estos tres cromos ya no bastaban para exagerar o diferenciar un mayor número de personajes, así que los artistas más ingeniosos aprovecharon las descripciones contenidas en las novelas clásicas o en las baladas de los artistas populares para hacer evolucionar el maquillaje. Por ejemplo, diseñaron las caras de color dátil maduro, oro pardo, blanco aceite o amarillo jengibre, caras verdes con barba roja o de color índigo con barba roja, cabeza semejante a la de la pantera con ojos redondos, cabeza de ojos de fénix con cejas como gusanos de seda, nariz de león o cejas como la escoba, creando así artísticamente semblantes de personajes por medio de los colores y las líneas.
Cao Cao. Rostro blanco y líneas negras revelan que es una persona malvada y astuta
Partiendo del efecto funcional, cualquier papel que necesite una imagen hiperbólica puede tener un maquillaje apropiado. A grandes rasgos, los maquillajes se reducen a dos categorías, la de los papeles jing (hombre vigoroso) y la de los papeles chou (payasos). En general, la mayoría de los admiradores del maquillaje se centran en los papeles jing, pero en realidad los papeles chou fueron los primeros en hacer uso del maquillaje. El jing se llama alias hualian (cara fuertemente pintado), que significa "cara florida". Por su nombre se percata de que su maquillaje tiene muchos cambios de personaje a personaje. En comparación, el chou emplea un maquillaje más sencillo; no obstante, puede representar más personajes que éste, y sus efectos son más notables. Por lo cual su maquillaje es muy delicado y fino, no como algunos dicen que es un "queso de soja". Incluso en caso de "queso de soja" (un área blanca de este tamaño en la parte central de la cara), las partes y tamaños por pintar varían según el personaje y la obra por representar.