La Isla Naranja de Changsha y su Museo de Planificación de ahorro de recursos y medio ambiente amigable
Es precisamente en esta isla Naranja que encontramos un pulmón que pretende mutar la calidad de vida de la China tal y cómo la conocemos. Lo que nos hace repensar el cuestionamiento de Mao y volver a preguntarnos ¿quiénes controlan la naturaleza?
2015-09-16 10:12:15 CRI

Desde la Isla Naranja veo a mi alrededor

millares de colinas escarlata y el rojo de los bosques.

En el intenso azul del ancho río

cien barcas luchan contra la corriente.

Las águilas golpean sus alas contra el cielo

y en las aguas los peces cruzan como celajes.

Bajo el gélido cielo, las criaturas todas rivalizan

en el disfrute de su libertad.

En esta inmensidad, profundamente absorto

pregunto a la gran tierra y al infinito cielo le pregunto:

¿Quiénes controlan la naturaleza?

Así dice el poema titulado Changsha, obra del emblemático líder chino Mao Zedong. Y es precisamente en esta isla Naranja que encontramos un pulmón que pretende mutar la calidad de vida de la China tal y cómo la conocemos. Lo que nos hace repensar el cuestionamiento de Mao y volver a preguntarnos ¿quiénes controlan la naturaleza?

La isla de las naranjas

En horas de la mañana llegamos a la ya mencionada Isla Naranja, preparados para un largo día. Nos subimos a un carro que nos guió en el recorrido. Apreciamos durante el trayecto los cinco jardines que aloja la isla, uno para cada estación del año y con vegetación característica del ciclo al que presentan consideración respectivamente: flor de melocotón en primavera, de bambú en verano, de osmanto en otoño y de ciruelo en invierno. Y el quinto jardín es el mismo que da nombre a la isla, el jardín de las naranjas que cuenta con más de cuarenta clases de dicho cítrico.


1 2 3 4 5
Artículos relacionados
Comentarios